Meliá gana 120 millones y se queda a las puertas de recuperar el beneficio prepandemia

La hotelera de la familia Escarrer obtuvo 1.692 millones en ingresos, un 87,5% más que en el año anterior y tan solo un 6% menos que en 2019. Mientras que el el ebitda se situó en 430,8 millones de euros, un 243,2 % más que en 2021. La deuda neta se redujo en 180 millones gracias a la generación de caja operativa.

Unos resultados que se atribuyen en buena parte al incremento de ventas a través de sus canales directos, que han mejorado su rentabilidad y achicado el efecto de la espiral de costes. La empresa canalizó el 43,3% de las habitaciones vendidas a través de Meliá.com. Lo que en cualquier caso, no restó la buena marcha de sus operaciones a través de terceros, ya que el segmento de intermediación, y las ventas por su canal de distribución MeliaPro crecieron un 67%.

Ambas mejoras se tradujeron en un incremento de los ingresos por habitación disponible de un 5,4% sobre los de 2019 acompasado por la subida del 21% en el precio medio de venta (aupado también por el alza de costes), lo que hizo contrarrestar los aún no recuperados datos de ocupación precovid (-12,9% vs 2019).

«La demanda embalsada y el deseo de viajar acumulados favorecieron sin duda la evolución del negocio de Meliá, que gracias a una sólida estrategia, consiguió optimizar la cuenta de resultados y atenuar el impacto de la inflación», señaló el CEO de Meliá, Gabriel Escarrer durante la presentación de los resultados.

Meliá continuará este año con la expansión del grupo. El año pasado firmó 33 nuevos hoteles con más de 8.200 nuevas habitaciones, y abrió otros 33 , incorporando 7.610 habitaciones. Unas incorporaciones con las que supera ya las 100.000 habitaciones, entre hoteles operativos y de apertura prevista en los próximos dos años.

En 2023 esperan llevar a cabo 30 nuevas aperturas, incluida la del primer hotel de la marca Zel en Mallorca. Empresa que Meliá compartirá al 50% con el tenista Rafa Nadal.