Masorange, Vodafone y Digi rechazan el deseo de fusiones de Telefónica

La última ocasión que el directivo aprovechó para presionar con su idea fue un reciente foro de 'Expansión' a finales de semana. «Creemos que la consolidación debe ocurrir, pero debe empezar por una racionalidad intramercado y eso ya responde a una realidad existente y actual. Y creemos en el primer paso, que es la consolidación intramercado, y en el segundo paso, una consolidación europea, pero eso segundo paso sólo ocurrirá si existe antes el primer paso», indicó. Es decir, para poder crear gigantes en Europa, que es el deseo final, primero hay que unirse en España.

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Raúl Masa

El principal argumento para la consolidación que esgrime siempre Murtra es el de la necesidad de competir con Estados Unidos y China, no dejar que la tecnología europea dependa de externos. Y para eso hay que ganar tamaño y autonomía estratégica, lo cual va en línea con las tesis de la Unión Europea. Pero aunque el discurso de Telefónica encuentre respaldo en las instituciones, e incluso entre inversores y analistas, lo fundamental sería que el resto del sector también estuviera por la labor. Como publicó ABC, Telefónica ya tiene monitorizado cómo sería un acercamiento ventajoso a Digi y Vodafone, aunque a nivel regulatorio sería complejísimo.

Y la realidad es que, en España, donde querría Murtra empezar con las operaciones corporativas de fusiones y adquisiciones, las principales operadoras tienen planes distintos. Ni Masorange, ni Vodafone, ni Digi piensan en este momento en participar en procesos de consolidación, según fuentes del sector; sus planes a medio y largo plazo, ahora, son en solitario.

Masorange, que es la primera teleco de España por número de clientes con 33 millones de líneas, se encuentra todavía digiriendo la unión de MásMóvil y Orange. Apenas ha pasado un año de la operación de fusión que alumbró este gigante y en sus planes no está en formar parte de más operaciones.

El foco de la compañía ahora está en aumentar ingresos, ser rentable, reducir deuda… y ordenar su accionariado de cara a 2026 para dar salida a los fondos de inversión de la antigua MásMóvil. Por el camino, a nivel comercial, sigue buscando aumentar la base de clientes y ofrecerles cada vez más servicios; por ejemplo, está a la espera de firmar un gran acuerdo con una aseguradora. Pendiente está también la creación de su sociedad conjunta de fibra con Vodafone, de la cual esperan colocar un 40% de la misma a un inversor por unos 4.000 millones y así sacar tajada.

Vodafone vive una situación similar. El fondo británico Zegona compró Vodafone España hace un año por 5.000 millones de euros. Desde entonces, la compañía ha dado vuelco a su estrategia comercial con más paquetes y más económicos para ganar clientes, mejorar rentabilidad y lograr ganar dinero. Poner a punto de nuevo a la teleco.

En esos planes de Vodafone no se incluye ni mucho menos fusiones ni adquisiciones, en un sector como el de las telecos tan competitivo y con tantos problemas de rentabilidad. A medio-largo, eso sí, Zegona podría llegar a sopesar sacar a Bolsa la compañía, con lo que podrían rentabilizar ahí su inversión.

La situación de Digi es algo distinta en el fondo. Es el cuarto operador de España con más de nueve millones de clientes y creciendo casi al 30% anual. Su dinámica actual es de expansión en usuarios, a base de políticas de ultra bajo coste en fibra y móvil, mientras sigue invirtiendo en su redes; quieren hacerse un hueco relevante en el mercado, aunque eso implica pérdidas. Fuentes del sector señalan que la filial de la teleco rumana no está a la venta y que su voluntad es ser un operador a largo plazo en España.

El portazo a la consolidación que quiere Telefónica en España le deja solo con opciones de mucho menos tamaño y que no llegarían a cambiar el panorama de la compañía. Estos son los Finetwork, Avatel, Adamo y otras compañías más minoritarias o con fuerza solo local.