Con permiso
Junta de Indra, otro golpe a la transparencia: sin prensa en la sala
Tan tecnológica ella, ha hecho un viaje al pasado y ha aplicado las normas de pandemia para evitar que ningún periodista pueda inocular el virus de las preguntas incómodas a sus directivos
La empresa afronta su junta clave para cerrar la crisis del consejo y empezar los cambios de fondo
Por si acaso y para evitar situaciones incómodas, Indra ha cerrado su junta a la prensa. Asunto que, por cierto, también debería ser motivo de preocupación para Rodrigo Buenaventura y para otras cosas de la siempre vigilante CNMV, porque no parece que ... vaya a haber mucha luz y taquígrafos durante la reunión de accionistas prevista para mañana. Preguntas, ninguna. Al menos de las que podrían interesar. «Esta vez tampoco vamos a hacer convocatoria de medios para la Junta Extraordinaria que celebraremos el viernes 28 de octubre a las 11:00», dicen desde la compañía a todos los medios. Pues... es una empresa participada por el Estado -con peones del Gobierno en sus tripas- y debería ser un plus de transparencia, ¿no?
El caso es que Indra, tan tecnológica ella, ha hecho un viaje al pasado y ha aplicado las normas de pandemia para evitar que ningún periodista pueda inocular el virus de las preguntas incómodas a sus directivos. Asaltan y, después, cierran puertas y ventanas. Lo que pasa en Indra queda en Indra. Ojos que no ven, corazón que no siente y aquí paz y después gloria y puede que Oughourlian, quien compró un 5% de Indra con la confianza de que el valor se iba a disparar en Bolsa y se iba a llenar los bolsillos. Algo que parece que no está pasando. Ahora bien, si el futuro pasa por la la escisión, el también presidente de Prisa podría venderá su participación con plusvalía... o no. Se verá.
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