Las luces y las sombras de la necesaria transformación renovable

En la jornada, que contó con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, la Comunidad de Madrid, Axpo, Enagás, Engie, Moeve, Naturgy, Redexis Renovables y Verbund Green Power Iberia, se abordó un contexto de descarbonización, autonomía estratégica y despliegue renovable. España afronta el reto de modernizar sus infraestructuras, escalar el almacenamiento energético, reforzar las redes y garantizar la seguridad del suministro.

Como destacó Yolanda Gómez, subdirectora de Economía de ABC en la presentación de la jornada, para que estos factores puedan desarrollar con eficiencia «hay que evitar los 'cuellos de botella' burocráticos, la rigidez normativa, ya que nos jugamos mucho en lo económico, en lo social».

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A continuación, Raúl Masa, periodista de Economía de ABC especializado en el sector energético, entrevistó a María Mercedes Gómez Rodríguez, consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, que comenzó su intervención señalando el aquí y ahora del trabajo de la comunidad autónoma en el ámbito de la sostenibilidad: «Para ser líderes, hay que emplear mucho trabajo, y en este aspecto, hemos logrado pasar de 67 MW de potencia instalada de renovables en 2019 a los 16.300 en 2024». Unos resultados apoyados por datos como los más de 538 millones de euros de inversión en 2024 (4.900 previstos hasta 2050) y cerca de 3.500 empleos generados por el sector renovable».

En este contexto, Gómez Rodríguez incidió en la importancia de los gases renovables (hidrógeno renovable y biometano), «para seguir en la senda de descarbonización y, en el caso del biometano, para dar salida a los residuos orgánicos y sustituir el gas fósil en la utilización, por ejemplo, a nivel residencial. Esta opción nos permitirá crear más de 1.600 puestos de trabajo de aquí a 2050».

Añadió la relevancia de iniciativas de su gobierno como las unidades específicas de Captación de Inversiones y de Declaración de Proyectos Prioritarios, donde se trabaja con diversos sectores empresariales. Un desempeño institucional que, en su caso, provee al resto del país de un 14% de energía sobrante y que prevé la consecución de objetivos 2030 de energías renovables en 2027.

La consejera subrayó la importancia de la seguridad jurídica y de la seguridad ambiental «para que las empresas puedan trabajar en condiciones, por ello es tan importante la colaboración público-privada, para garantizar esos aspectos a la vez que se propicia el desarrollo sostenible». Desarrollo que, en el caso de Castilla-La Mancha, se articula en torno «a la fotovoltaica (casi el 49% de la producción), algo más de un 30% la eólica y un 10% la hidráulica… pero a ello hay que sumar el potencial del hidrógeno verde, el biometano y el autoconsumo energético, tanto en empresas, en viviendas, como en los edificios públicos (hasta el 16%, con el 100% procedente de energía renovable). Socializar la energía es uno de los objetivos prioritarios del gobierno de Castilla-La Mancha y por ello apoyamos proyectos (tenemos 15 en cartera) fiables, con todas las garantías».

En la primera mesa de debate, 'Hidrógeno verde y energías renovables: redes y la nueva arquitectura del sistema energético', el colaborador de ABC Empresa Alberto Velázquez moderó el encuentro con Gabriel Aguiló, director de Gestión de Energía de Axpo Iberia; José Benito García, director de Operaciones de Verbund Green Power Iberia; Jesús Gil, director de Hidrógeno de Enagás y Miguel Mayrata, director de Redexis Renovables.

Una confluencia de conocimiento y experiencia en la que se comenzó hablando del reciente apagón de la red eléctrica, ante el que Aguiló destacó cómo «fue una situación totalmente excepcional en España, ante la que hay que evitar las posiciones extremas. En España tenemos, sin duda, un mix de renovables que es bueno, que se ha hecho con mucha cabeza desde hace casi 25 años, y hay varios países europeos que están a años luz de nosotros en este aspecto». Añadió, en este contexto, la importante función de los centros de control.

En cuanto a la importancia de la adecuación del entorno normativo a las necesidades de los actores del mercado de las energías renovables, García (que subrayó la importancia de la hibridación de energías renovables) señaló la relevancia de facilitar el camino: «Si a un periodo de construcción le añades un periodo muy largo de tramitación… en nuestro caso hay que explicárselo a la matriz en Austria para que lo entiendan en su dimensión. Eso sí, también hay que decir que saben que en pocos países hay más apoyo a las renovables que en España, y la administración pública avanza en este sentido».

Gil apuntó, por su parte, el papel de Enagás en el desarrollo del mix energético renovable español: «En 2023 fuimos designados por el gobierno como futuro operador de las infraestructuras de red troncal de red hidrógeno en España, y actuamos como 'backup' de las renovables, con la seguridad de suministro como prioridad, con un diseño de infraestructuras lo más sostenible posible».

Y Mayrata precisó «que más que hablar de 'descarbonización' lo haría de 'desfosilización': la electricidad supone sólo el 23% del consumo final, y que hay que trabajar con criterio para que en el 77% restante los combustibles renovables contribuyan a un funcionamiento óptimo. Sin olvidar la importancia del biometano, en el que España tiene un increíble potencial de producción, gracias a su sector agrícola y al agroalimentario».

Los participantes de la primera mesa de la jornada coincidieron en la capital importancia de la IA y de la gestión del dato, de la innovación en general, para poder alcanzar los objetivos previstos incluso antes del tiempo estipulado, así como en la necesidad de gestionar un adecuado marco de competencia. La hibridación de energías (o, al menos, de situar en un mismo punto fuentes complementarias), la oportunidad de España de estar en cabeza del desarrollo del hidrógeno verde (Gil destacó los más de 2.600 km de canalización) o la importancia del mantenimiento predictivo fueron otros de los aspectos destacados en esta parte del encuentro, dedicada a la nueva arquitectura del sistema energético, al desarrollo sostenible del siglo XXI.

A continuación, Raúl Masa moderó la segunda mesa, 'Energía con propósito: sostenibilidad real desde la generación al uso', con Nieves Cifuentes Valero, responsable de Medioambiente y Responsabilidad Social de Naturgy; Julio César Nieto, responsable de Regulación de ENGIE España; Enrique Rodríguez Perezagua, director de Comunicación Externa y Reputación de Moeve, y Luis Miguel Torres, director general de Transportes y Movilidad de la Comunidad de Madrid.

En este caso, Cifuentes Valero remarcó un dato a tener en cuenta: «En España hemos conseguido reducir una tercera parte de nuestra huella de carbono desde 2005, gracias a la penetración de las energías renovables (un 66% de generación instalada). Y el PIB sube mientras las emisiones bajan, lo que demuestra que el desarrollo sostenible es posible».

El responsable de Medio Ambiente y Responsabilidad Social de Naturgy también señaló cómo «la sostenibilidad es una oportunidad real de negocio» y cómo en su compañía cuentan con un plan interno de sostenibilidad con 40 indicadores que se reporta al Consejo de Administración.

Julio César Nieto, por su parte, incidió en señalar cómo «la industria, el sector en general tiene que buscar soluciones tecnológicas maduras, económicamente viables y sostenibles. La administración puede colaborar en nuestro desempeño, y al menos lo hemos podido comprobar cuando se pasó de lo estipulado por el Fondo nacional de Eficiencia Energético a los actuales Certificados de Ahorro Energético, que han aligerado la carga burocrática (y en todo caso, deben promover la revisión de impuestos, peajes, cargos , etc. por el bien de la sociedad). Por nuestra parte, aspiramos a duplicar la propuesta de renovables en los próximos años».

En cuanto a Rodríguez Perezagua coincidió en apuntar cómo «la transición energética es, sin duda, una gran oportunidad para incrementar la competitividad europea, y España se encuentra en muy buena situación. En este contexto, hay que apostar por las redes, por las interconexiones que permitan asistir más y mejor a la industria». Y añadió «la importancia del sentido de la urgencia para que los proyectos industriales avancen y se materialicen de manera ágil, así como la necesidad de reducir nuestro 68% de dependencia energética, un 10% que en la media de la UE (las moléculas verdes en gases renovables pueden permitir llegar a poco más de un 10% en 2050)».

Miguel Torres, por su parte, destacó la labor realizada por el gobierno de la Comunidad de Madrid «para reducir la contaminación en los últimos años, en un entorno de sostenibilidad en el que la región cuenta con el 45% de matriculación de coches 'etiqueta cero' de España. En todo caso, seguiremos apostando por simplificar la vida al ciudadano y a la empresa, por crear espacios de colaboración, y por no regular de espaldas al sector… en ese caso, seguro que te vas a equivocar».

El director general de Transportes de la Comunidad de Madrid subrayó también la importancia de la comunicación a la sociedad, otro de los aspectos a destacar en una mesa redonda en la que se habló, en ese sentido, de la resistencia de las localidades a que instalen plantas en sus municipios, además de la importancia del autoconsumo; del desafío de escalar soluciones al transporte aéreo, ferroviario, marítimo y del transporte pesado por carretera… parte de una serie de desafíos locales, globales en los que los participantes coincidieron en calificar con un 'notable' a la actualidad y proyección de las energías renovables en España.

Como coincidieron los participantes, la colaboración efectiva entre el sector público y el privado, la simplificación de la regulación, la aceleración de desarrollos tecnológicos y conseguir perfiles técnicos cualificados (que ahora escasean) contribuirán a subir nota, más aún cuando España dispone de recursos naturales y capacidades industriales para liderar esta transformación que necesita avanzar con una hoja de ruta clara, realista y centrada en la competitividad, la resiliencia y la eficiencia del nuevo sistema energético.