El lento aterrizaje de las pymes en el prometedor territorio de los ODS
Las dificultades para acceder a ayudas y a financiación y la falta de conocimiento exhaustivo de estos objetivos frenan las oportunidades de negocio y crecimiento
«Han convertido la sostenibilidad en una sobrerregulación y un exceso de cargas para las pymes»

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron adoptados por Naciones Unidas en 2015 como un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y la prosperidad mundial en el horizonte 2030. Desde entonces, los ODS, condensados en ... 17 grandes objetivos y 169 metas, forma parte de la hoja de ruta sostenible de muchas corporaciones. Pero qué ocurre con las pymes. ¿Son capaces de incorporar estos objetivos a su gestión? ¿Cuentan con facilidades para ello? ¿Qué alternativas tiene para sacar sus proyectos adelante?
La cuestión es especialmente relevante en España, donde las pymes suponen el 99,8% del tejido empresarial español y generan el 70% del empleo. Por ello, en abril de 2019, Cepyme firmó un acuerdo de colaboración con la Red Española del Pacto Mundial, para unir esfuerzos en el impulso de la Agenda 2030 y en la difusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) entre las pequeñas y medianas empresas, fomentando asimismo los acuerdos globales en materia de clima y sostenibilidad.
Durante los últimos años, la sostenibilidad ha ido evolucionando y, con ello, también la alineación de las pymes con la misma. Según la Consulta sobre desarrollo sostenible de 2024 impulsada por Pacto Mundial de la ONU España, un 86% de las pymes y microempresas ya conoce los Objetivos de Desarrollo Sostenible, frente a un 81% que los conocía en 2022 y un 78% en 2020. Asimismo, existe una evolución en el grado de priorización de los ODS. Un 33% de las pymes encuestadas en 2024 priorizan los ODS y analizan su impacto en los mismos, un 10% más que en 2022.
Esta misma semana el Pacto Mundial de la ONU España organizaba un encuentro entre pymes y representantes del Gobierno, con el objetivo de establecer un diálogo con la sostenibilidad como eje central. Entre otros aspectos, Cristina Sánchez, directiva ejecutiva de esta institución, ilustraba con datos la necesidad de una mayor formación en materia de sostenibilidad. «Aunque un 65% de las pymes ya ofrece algún tipo de formación a sus grupos de interés, aún queda un amplio margen de mejora. De hecho, 4 de cada 10 pymes forma a su equipo directivo en sostenibilidad, lo que deja un gran abanico de posibilidades para acelerar el camino hacia la sostenibilidad». En este sentido, Sánchez hacía hincapié en la necesidad de que la administración pública acompañe más a las pymes en este proceso formativo, facilitando recursos y herramientas adaptadas a cada sector.
Oportunidad de negocio
Los ODS son para las pymes no solo un reto para alcanzar una gestión más sostenible, sino una oportunidad de negocio que les puede abrir las puertas de nuevos mercados y mejorar su eficiencia y reputación, lo que por ende las llevaría a conseguir mejores resultados eco- nómicos. Sin embargo, en la práctica las pymes enfrentan problemas cuando tratan de aterrizar los ODS a su gestión. Por varias razones: en primer lugar, por la dificultad que tienen a la hora de compartir los valores de sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, ya que, con frecuencia, las pequeñas empresas son incapaces de ejercer un control suficiente sobre proveedores y clientes de mayor tamaño, y no encuentran colaboradores que se alineen con su nivel de concienciación.
A esta dificultad, se añade una normativa poco amigable que, aunque en los últimos años ha creado un tupido marco legal favorable a la transición sostenible, aún adolece de un exceso de burocracia para acceder a las ayudas creadas para tal efecto. Un buen ejemplo es el programa de la Comisión Europea InvestEU, que moviliza 650.000 millones de euros en inversiones en infraestructuras sostenibles; investigación, innovación y digitalización; pequeñas y medianas empresas, e inversión social (integración) y capacidades.
De ahí que, ante tales dificultades hayan surgido plataformas de inversión en proyectos bajo el marco ODS que ayudan a las pymes a alcanzar sus objetivos. Es el caso de Goparity, una plataforma de financiación sostenible que se ha convertido en una alternativa a los modelos de financiación tradicionales, así como una atractiva fuente de inversión para personas o empresas interesadas en apoyar la sostenibilidad.
Acceso a la financiación
«Una de las principales dificultades a las que se enfrenta una pyme que quiera integrar los ODS es común a casi todas: el acceso a financiación -explica Nuno Brito Jorge, CEO y fundador de Goparity-. Mientras en algunos casos la financiación de proyectos para la actividad principal de la empresa es asequible, en una gran parte de las pymes, por sus estados financieros (no necesariamente malos) o para proyectos de sostenibilidad (por ejemplo, la instalación de paneles solares), esa financiación se consigue bajo condiciones desfavorables o contrapartidas muy exigentes, para la empresa y, a menudo, los accionistas». Lo que hace Goparity es ofrecer a estas empresas una alternativa rápida, flexible y sencilla, para que sus proyectos puedan salir adelante o puedan mejorar su desempeño económico, social y ambiental a través de campañas de inversionistas tipo 'crowdfounding'.
Un 86% de las pymes y microempresas ya asegura los ODS, frente al 78% del año 2020
Legislaciones como el nuevo Reglamento Europeo de Proveedores de Servicios de Financiación Participativa, permite a plataformas de inversión sostenible como Goparity operar en todos los países de Unión Europea, como también la inclusión de la definición de inversión con impacto en el BOE. «Son medidas que en sí no cambian el mundo, pero crean un marco muy importante sobre el cual trabajar. Es con base en ellas que permitimos que cualquier persona o empresa pueda empezar a invertir con impacto a partir de tan solo 5€ en estos proyectos que las pymes quieren sacar adelante». Eso sí, Nuno Brito Jorge advierte que aun así queda mucho camino por recorrer: «Por ejemplo desde el punto de vista fiscal, donde se podrían crear incentivos fiscales de cara a promover la inversión de impacto o el apoyo a más plataformas como la nuestra, que permiten combinar la rentabilización del dinero con un impacto positivo en el planeta y la sociedad las entidades».
Proyectos en España
Hasta la fecha, Goparity ha financiado 14 proyectos en España. Entre ellos, Comunidad solar, una compañía que impulsa el autoconsumo remoto para ciudadanos y pymes que carezcan de superficie para instalar paneles solares en su vivienda o local. En concreto, esta compañía decidió abrir una campaña a través de Goparity para, entre otros objetivos, financiar una instalación solar que abastecería a todos sus clientes y que se ubican en Murcia. En solo 22 días, esta campaña -alineada con el ODS 11 y el ODS 13- alcanzó los 800.000€ que se había propuesto (tras superar la primera cifra de 600.000€). En ella, participaron más de 3.800 inversores de 35 nacionalidades diferentes, como Portugal, España, Alemania o Países Bajos. Estos inversionistas obtendrán un 6,3% de rentabilidad anual durante 10 años. Además, con este proyecto no solo se crea empleo (por parte del personal requerido para la planta), sino también se evita la emisión anual de 282,27 toneladas de CO₂ a la atmósfera y se generan 2.352,2 MWh de energía limpia.
Otro de los grandes proyectos Goparity ha puesto en marcha en España fue el 'crowdfunding' de Kleta, una startup catalana que facilita e incentiva la movilidad verde en el día a día a través de una suscripción mensual para la obtención de una bici propia (nueva o reacondicionada), sin necesidad de realizar una inversión inicial, con los gastos de mantenimiento y reparación incluidos. En este caso, recaudaron 150.000 euros a través de 'crowdlending' para que la compañía pudiera abrir ocho nuevas tiendas de cara a 2025. Un proyecto de grande impacto, que ofrece una rentabilidad anual del 7,3% a todos los inversores que participaron y además evita la emisión anual de 524,3 toneladas de CO₂ a la atmósfera.
Por último, también por su carácter disruptivo, el proyecto con Eco2Next, algo más pequeño que los anteriores. A través de Goparity se consiguieron 26.000€ de 369 inversores para financiar dos autoconsumos colectivos en plena ciudad de Barcelona, «lo que significa que hay dos comunidades de vecinos más que, sin necesidad de inversión inicial, están produciendo y consumiendo su propia electricidad y ahorrando en los gastos del mes», explica Nuno Brito Jorge. Eco2Next genera 47,1 de energía limpia y evita 6,45 toneladas de CO₂ a la atmósfera.
Pero más allá de la financiación, el CEO de Goparity incide en que el principal problema es el desconocimiento. «¿Cuántas pymes habrá que estén haciendo las cosas muy bien y que desconocen el marco de los ODS? -explica-. Pero no es sólo un problema de España. Las pymes españolas pasan por el mismo tipo de dificultades que pasan las pymes de muchos otros países del mundo occidental. Aun así es posible observar una evolución significativa en lo que toca a la implementación de medidas de sostenibilidad, muy impulsadas por una percepción creciente de que la inversión en sostenibilidad aporta ventaja competitiva, ya sea por preferencia del consumidor, reducción de costes o longevidad de la empresa».
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