El lastre de la deuda aboca al Gobierno a aumentar un 10% las emisiones del Tesoro en plena subida de los tipos de interés

El Tesoro Público tendrá que salir este año al mercado para obtener 256.846 millones de euros, una cifra que supera en 10% las necesidades de financiación que tuvo que cubrir el año pasado y que deberá obtener en un contexto algo más desfavorable, no solo porque los tipos de interés han experimentado un importante crecimiento en el último año sino porque los bancos centrales continúan anunciando subidas para los próximos meses.

Pese a ello, el Gobierno ha decidido no empezar a pisar el freno de sus emisiones de deuda. Al margen de los más de 186.000 millones que tendrá que solicitar para atender las amortizaciones por los títulos de deuda que ya tiene en circulación en los mercados, un 15% más que en 2022, el Tesoro realizará emisiones netas por 70.000 millones de euros, una cifra similar a la del ejercicio pasado. No aumentará por tanto su demanda de nueva financiación al mercado, pero tampoco la recortará de manera significativa.

Al contrario de lo que sugieren con cierta insistencia los analistas, la Comisión Europea y los organismos internacionales, a los que inquieta la dinámica de las finanzas públicas en España, el Gobierno está convencido de que los riesgos asociados a la evolución de la deuda pública son poco relevantes, incluso en el contexto actual. El secretario general del Tesoro del Ministerio de Asuntos Económicos, Carlos Cuerpo, ha asegurado este jueves durante la presentación de la estrategia de emisiones de deuda para 2023 que el Gobierno no prevé ningún repunte brusco de los costes financieros asociados a la deuda sino una normalización progresiva que mantendrá la carga asociada a la deuda en niveles «históricamente reducidos».

El responsable del Tesoro entiende que las cifras no avalan un escenario de riesgo. Argumenta que pese a que el coste medio de las emisiones realizadas en 2022 creció hasta el 1,35%, desde el -0,04% en que estuvo en 2021 - un dato que el propio Carlos Cuerpo ha señalado como un anomalía- el coste medio de toda la deuda en circulación apenas repuntó del 1,64% al 1,73%, y que las perspectivas para este año es de continúen esa tendencia, que dejará la carga de la deuda en el entorno del 2,2% del PIB, un nivel, ha subrayado, muy inferior al 3,6% que llegó a tener tras la crisis financiera.

Analistas como Funcas estiman que pese a ello los gastos financieros crecerán a un ritmo de unos 5.000 millones de euros extra anuales y que ese incremento resta recursos para otras políticas, pero desde Asuntos Económicos insisten en que con el flujo de nuevos ingresos fiscales que están entrando en las arcas públicos el indicador relevante para medir la sostenibilidad de la deuda sigue siendo el porcentaje que los gastos financieros suponen sobre el PIB.

El otro dato que tranquiliza al Gobierno es que pese a que el rendimiento del bono a 10 años se ha incrementado de forma muy importante en 2022 la prima de riesgo ha permanecido estable en el entorno de los 100 puntos básicos, lo que según ha señalado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en su intervención del Spain Investors Day, subraya la confianza de los mercados en las políticas que se están aplicando en España y la credibilidad del compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal.