De jubilados a jóvenes que teletrabajan: así ha cambiado el perfil del extranjero hipotecado
El Colegio de Registradores cifra en 23.380 el número de compras y ventas de viviendas por parte de los no residentes
Esta es la nacionalidad de los ciudadanos que más 'golden visa' han recibido de España: dos países se llevan la mayoría
Hipotecarse cuesta ahora más del doble que hace un año y alcanza máximos desde 2009
Edificios frente a una de las playas de La Manga, Murcia
España es uno de los destinos turísticos favoritos para los extranjeros, y muchos de estos tras varias visitas se acaban comprando una segunda residencia en nuestro país, normalmente en una provincia costera. En concreto, según el Colegio de Registradores, la compraventa de vivienda de ... los no residentes se disparó en 2022 un 45%, hasta llegar a las 88.800 transacciones. Las últimas cifras de los registradores apuntan a un 2023 optimista ya que en el primer trimestre del año se anotaron 23.380 operaciones. No obstante, ha habido un cambio en el perfil de los que buscan esta opción habitacional y aunque siguen liderando las personas de entre 50 y 60 años que buscan una jubilación más agradable, empiezan a aparecer también jóvenes que pueden trabajar desde cualquier lugar, y eligen España como sitio de residencia.
Según la entidad financiera Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), la actitud positiva frente al mercado español, a pesar de las subidas de tipos, se debe a aspectos como: la calidad de vida, la rentabilidad, los beneficios fiscales de la 'golden visa' (residencia para inversores), la seguridad y estabilidad de este tipo de inversiones inmobiliarias. En este sentido, señalan que las propiedades españolas son las más buscadas internacionalmente, y que, aunque muchos de los compradores accedan a una vivienda con ahorros propios, «una de las soluciones más demandadas son las hipotecas para no residentes, préstamos que las entidades conceden a personas con domicilio fiscal en otro país».
El director regional de la entidad, Dylan Leworthy, expone que «aunque depende mucho del país de origen, es habitual que los no residentes soliciten un préstamo en España. Acuden directamente a los bancos españoles porque las entidades del país de origen tendrían difícil ejecutar el impago, por lo que no suelen estar abiertas a este tipo de operaciones».
Un perfil cambiante
En los últimos años, el perfil del comprador extranjero ha cambiado. El cliente más típico en nuestro país era una persona de unos 50 o 60 años, casado y con hijos, con un alto nivel de estudios y con ingresos superiores a 60.000 euros anuales y su nacionalidad solía ser alemana, británica, francesa o belga. Y aunque lo sigue siendo, según UCI en el último año se ha experimentado un cambio en la demanda con un incremento los compradores de origen estadounidense, que «han irrumpido con fuerza en el mercado inmobiliario», y los jóvenes que teletrabajan desde nuestro país.
El responsable de UCI explica que «después de la pandemia estamos viendo muchos compradores de edades más tempranas aprovechando que pueden trabajar a distancia, y de esta forma no tienen que esperar hasta su jubilación para cumplir su sueño de pasar largas temporadas en las costas españolas».
En cuanto a las características de las hipotecas para no residentes, el responsable de UCI señala que «el porcentaje de financiación máximo no suele superar el 70% del valor de tasación o compraventa de la vivienda, además de ofrecer un plazo de amortización en torno a 30 años, aunque hay excepciones». Además de exigir un alto nivel de ahorro, «los tipos de interés de las hipotecas para no residentes son siempre más altos que en el caso de los extranjeros que si residen en el país», revela Leworthy, que recomienda «comparar las ofertas hipotecarias y estudiarlas al detalle, prestando especial atención a los productos vinculados, que pueden aumentar mucho el TAE».
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