El juego del calamar

El presidente es un maestro en la manipulación de la opinión pública para ocultar sus debilidades. Esta vez ha recurrido a la táctica de la inundación. Ha pasado de los inexistentes 50.000 pisos de la Sareb a «183.000 viviendas de titularidad pública para alquiler» que anunció en el Senado. Hace semanas que se demostró que los 50.000 realmente son 9.000 viviendas, pero Sánchez sigue sumando. Los medios le hacen caso en su delirante escalada y así desaparece de la conversación pública el hecho de que los propietarios no podrán compensarse la inflación en la renta de sus propiedades y que tendrán que demostrar que los okupas no son vulnerables.

El resultado es que la oferta de alquiler en las zonas amenazadas por la política se reduce y como han visto que se transforma en vivienda a la venta o alquiler turístico, Podemos ya ha propuesto una enmienda para dificultar esto último.

También prende la tesis del fantasma de la ocupación en las tertulias. Encapuchados que aterrorizan a las abuelitas. El problema es que vemos a mujeres que acampan en la calle porque un inquilino legal se ha convertido en 'inquiokupador' y la Justicia es lentísima. El asunto de la ocupación en España no es baladí porque se ha convertido, con la complicidad del Poder Judicial que con otros delitos sí levanta la voz, en una subcultura y quizá sea uno de los grandes frenos al aumento de la oferta de alquiler.

Uno de los temas tabúes en la banca es el número de pisos de su propiedad que están ocupados. La cifra no se publicita para 'no alimentar al troll'. De los pisos de la Sareb hay unos 7.000 ocupados, según informó ABC, lo que es un 14% del total. Un directivo de uno de los grandes bancos reconocía que alrededor de un 10% de su patrimonio ofrecido en alquiler está ocupado, lo que vienen a ser unas 4.000 viviendas. Extrapolando, sólo el sector financiero podría tener 30.000 viviendas ocupadas. Los números son coherentes con los que dio el Ministerio del Interior en una respuesta parlamentaria a Vox en noviembre de 2022: casi 10.000 denuncias por ocupación en los 18 meses precedentes, de las que un 36% estaban habitadas. Si esto es un problema fantasma y no un progresivo debilitamiento del derecho de propiedad, no sé qué decir. jmuller@abc.es