AJUSTE DE CUENTAS

Guerra abierta por la hegemonía de la IA

En pocas semanas, el sector ha pasado de la supuesta preocupación existencial por el futuro de la Humanidad a una lucha abierta por captar capitales para seguir creciendo, mientras Google reacciona y llegan nuevos actores como xAI y Mistral IA

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10/12/2023 a las 19:23h.

La batalla por la hegemonía de la Inteligencia Artificial (IA) se libra con intensidad estos días. En los bolsillos y en los corazones. El diccionario Collins ha decidido que una sigla –IA– es la palabra del año 2023. Cambridge ha preferido 'hallucinate' (alucinación), cuya versión ... cibernética es la de una aplicación de IA que empieza a responder dando por verdaderos datos o fuentes totalmente inventados. La Real Academia Española, en tanto, daba entrada a 'chundachunda' o 'perreo' en nuestro diccionario. Hasta hace dos semanas hemos asistido a una lucha por el poder en la empresa líder del sector, OpenAI, con traiciones y peleas dignas de una obra de Shakespeare, que terminó ganando Sam Altman, representante vicario de Microsoft. Y en otro capítulo que evoca a Shakespeare, a quien apodaban 'El bardo' (poeta), Google ha reconocido que el buscador Bard(o), su apresurada respuesta a ChatGPT, recibirá el apoyo y quizá después sea sustituida por Gemini, una IA multimodal que es capaz de «trabajar, combinar y entender» distintos tipos y formatos de información, desde texto hasta códigos pasando por audio o vídeo.

El primero que nos ha recordado que las referencias a Shakespeare y los diccionarios no son gratuitas y tienen que ver con una cuestión estratégica ha sido Felipe VI que nos ha hecho ver que no hay aplicaciones de IA que se llamen Cervantes o Lope de Vega. «La revolución digital está teniendo ya un profundo impacto en el lenguaje y también en la forma que tenemos las personas de relacionarnos con él. La Inteligencia Artificial es la tecnología que definirá nuestro tiempo y sin duda afectará al aprendizaje, enseñanza y promoción del español y de nuestra cultura», dijo el monarca durante la reunión del patronato del Instituto Cervantes celebrada en Aranjuez la semana pasada.

En Google miran con envidia lo que la IA ha hecho con la acción de Microsoft en 2023, que ha pasado de 239,58 dólares por acción el 3 de enero a un récord de 382,7 dólares el pasado 28 de noviembre. La empresa fundada por Bill Gates fue la primera que inyectó 10.000 millones de dólares en OpenAI, filial de una organización sin fines de lucro, y se ha beneficiado enormemente de ello. Con esa enorme cantidad de dinero no ha podido adquirir OpenAI, que fue la primera en popularizar una aplicación con IA como ChatGPT en noviembre de 2022, pero se ha quedado con algo mejor: el prestigio y la fama. Microsoft ha conseguido asociar la IA a su buscador Edge y a su suite Office. Una operación redonda que estuvo a punto de irse al traste con las luchas de OpenAI y que Sundar Pichai, el consejero delegado de Microsoft, neutralizó con un golpe de mano que amenazó con fichar a Altman y sus mejores ingenieros.

Gemini de Google es un gran modelo de lenguaje (LLM) como es GPT-3.5 (el modelo que está detrás de la aplicación ChatGPT) y se dice que es superior a GPT-4 que es el 'motor' de la versión de pago de ChatGPT. Ahora mismo sólo existe como muleta de Bard a través de su versión Pro. La versión Ultra llegará en marzo del próximo año. Y la edición Nano es un modelo pensado para dispositivos menos potentes como los smartphones. Aunque la empresa ha publicado todo tipo de métricas y autoelogios sobre la superioridad de Gemini Ultra respecto de GPT-4, lo cierto es que ahora mismo nadie puede acceder a probarla. OpenAI supo subsanar esa falta de corporeidad (o exceso de virtualidad) con una aplicación tan básica como un chat y su proyección en redes sociales a un coste muy bajo.

El resultado es que la acción de Google (Alphabet Inc.) apenas se movió con el rimbombante anuncio. A Alphabet no le ha ido mal en los mercados en 2023, su revalorización ha sido de un 49%, pero el 60% conseguido por Microsoft les escuece. Sobre todo porque Microsoft, cuyos mejores días parecía que ya habían pasado, tuvo una resurrección espectacular demostrando que se ha convertido en una empresa con ingresos recurrentes a través de suscripciones y que ha conseguido hacerse con algo por lo que Google tiene que batallar cada día: la tarjeta de crédito del cliente.

Por si faltaba un actor en la lucha por la IA, apareció Elon Musk anunciando que su startup xAI busca recaudar 1.000 millones de dólares (unos 928 millones de euros), según un documento que presentó ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. El dueño de X (antes Twitter) y consejero delegado de Tesla y Space X ya ha reunido 134,7 millones de dólares de cuatro inversores en una primera venta el 29 de noviembre.

La única empresa europea que está en la batalla es la francesa Mistral AI, que está en una ronda de financiación que la valora en 2.000 millones. Ya ha reunido 325 millones de inversores liderados por el fondo Andreessen Horowitz. El fabricante de chips Nvidia y el de software, Salesforce, aportarán otros 120 millones de euros en bonos convertibles en acciones. La startup, con sede en París, nació en mayo de 2023 de la mano de tres jóvenes especializados en IA: Arthur Mensch, exinvestigador de DeepMind, la empresa de IA de Google, y Guillaume Lample y Timothée Lacroix, ambos exempleados de Meta. Mistral planea lanzar su primer producto de IA a principios de 2024, y a diferencia de las otras compañías está creando un modelo de lenguaje basado solo en datos de código abierto disponibles públicamente, lo cual puede revolucionar al sector.