La gran negociación

Es muy sorprendente el escaso interés que todo el mundo, especialmente los académicos, le presta a esta negociación. He consultado con expertos de recursos humanos y el material disponible se refiere a los beneficios para la salud que representan las vacaciones y a normas genéricas. Pero no he encontrado estudios sobre cómo se establece el calendario de vacaciones, ni los procedimientos, ni su modalidad, ni la conflictividad que puede producirse y si ésta llega a los tribunales.

El artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores regula el derecho de estos a disfrutar de vacaciones anuales retribuidas, su duración mínima, su intangibilidad (no se pueden cambiar por dinero salvo fin del contrato), pero todo lo demás queda entregado a una negociación entre el empresario y trabajador. Y, por lo que se ve, esa negociación es un éxito.

Habrá quien piense que este es un asunto banal, pero no lo creo así. El calendario vacacional no sólo es un rompecabezas logístico, que afecta a la organización de la plantilla, sino que también es un desafío emocional. Y lo es porque la negociación, de alguna manera, supone la adaptación de la vida empresarial a las vidas íntimas de los trabajadores y viceversa. Todo el mundo sabe que los hijos (ahora también los mayores) y la profesión de la pareja, condicionan el período del año en que se disfrutan, mientras que la soltería ofrece mucho más margen.

Pensaba en esto mientras leía un trabajo de Harvard Business School ('Rapport in Organizations: Evidence from Fast Food') sobre la ventaja que tienen las mujeres respecto a los hombres a la hora de dirigir equipos donde la compenetración entre los empleados es fundamental.

El estudio se basa en el funcionamiento de los equipos de un restaurante de comida rápida, donde el administrador debe saber exactamente quiénes son las personas más adecuadas para cubrir los diferentes puestos (cajero, parrilla, freidora, montaje, bebidas, postres) y, además, resolver distintos 'shocks' que pueden afectar a la cadena de suministro (no es lo mismo que no lleguen las patatas que la mostaza) o a la demanda (una fiesta 'rave' aquí al lado ). Estos equipos suelen ser más productivos y eficientes si sus jefes cuentan con habilidades para los cuidados y la empatía que son más frecuentes en las mujeres. ¿Quién organiza el calendario de vacaciones en tu empresa? jmuller@abc.es