Irritación en la Inspección de Hacienda por la tibieza del Ministerio frente al plan para trocear la Agencia Tributaria
Lamentan que altos cargos del cuerpo de inspectores como la directora de la agencia o el secretario de Estado de Hacienda no hayan tomado partido de forma clara contra esa posibilidad
La jefa de la agencia estatal se escabulle del tema frente a un auditorio de 700 inspectores: «No tengo grandes cosas que aportar sobre el asunto de la financiación singular»
«Nos han dejado solos en la defensa de la Agencia y de sus trabajadores«. Esta reflexión de un veterano inspector de Hacienda con experiencia en el tejido asociativo del colectivo refleja muy bien el estado de ánimo de uno de los cuerpos superiores ... más influyentes de la Administración del Estado en relación a la amenaza real de que el despliegue del concierto catalán desemboque en el desmembramiento de la estructura en Cataluña de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) para dar carrete a la nueva Agencia Tributaria Catalana que se encargará de gestionar y recaudar, según el acuerdo de investidura de Salvador Illa firmado por el PSC y ERC, todos los impuestos que se pagan en el territorio.
«Se está hablando mucho en los medios de la financiación singular. La verdad es que sobre este asunto no tengo grandes cosas que aportar«. La directora general de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández Doctor, despachó este jueves de esta forma ante un auditorio formado por más de 700 inspectores de Hacienda del Estado el asunto que más inquieta al colectivo desde hace ya meses: la posibilidad de que el despliegue del acuerdo entre PSC y ERC para hacer presidente de la Generalitat a Salvador Illa se concrete en la cesión a la Agencia Tributaria Catalana de las competencias y recursos materiales y humanos que la Agencia Estatal tiene en Cataluña.
La presidenta de la asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, Ana de la Herrán, había advertido en su discurso de bienvenida al XXXIV Congreso del cuerpo, que se celebra entre el jueves y el viernes en Córdoba, de que se está poniendo en entredicho la tarea de la Agencia Tributaria con los intentos de dividirla y fragmentarla, en relación a los mensajes que llegan desde Cataluña sobre el plan para que sea la Agencia Tributaria Catalana la que asuma la gestión y recaudación de todos los impuestos pagados allí.
La respuesta de la directora de la Agencia Tributaria, que en marco tachó el modelo de financiación propio para Cataluña de «experimento», se limitó a realizar una defensa genérica del papel esencial que debe jugar en el ámbito fiscal y a recalcar que este puede ser compatible con un avance en mayor cooperación y corresponsabilidad, lo que terminó de caldear los ánimos.
La sensación general tras la conversar con media docena de inspectores de Hacienda de los presentes en Córdoba era que los altos cargos del Ministerio que pertenecen al cuerpo, como es el caso de la directora de la Agencia y del secretario de Estado de Hacienda, se están desentendiendo de un asunto que el colectivo observa como una amenaza gravísima, que desde su punto de vista puede provocar un retroceso en los avances conseguidos en la lucha contra el fraude en los últimos treinta años.
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