Los inspectores de Hacienda avisan del riesgo para el estado de bienestar de fichar a personal no preparado para lo público
El colectivo ve peligrar el nivel de los recursos humanos de la Agencia Tributaria por la posible entrada de interinos y advierte de que su buen funcionamiento es clave para sostener los servicios públicos
Economistas y asesores cuestionan la voracidad recaudatoria de Hacienda en la jornada inaugural del XXXIII Congreso de Inspectores de Hacienda
Los inspectores de Hacienda recurren las oposiciones por permitir incorporar interinos sin aprobar los exámenes
Burgos
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Iniciar sesiónLos inspectores de Hacienda ven peligrar el actual estándar de calidad en el servicio de la Agencia Tributaria. Consideran que pese a la erosión que sufrió la plantilla de su cuerpo y la del organismo encargado de la aplicación del sistema tributario en ... los años más duros de los ajustes fiscales, la Agencia ha logrado mantener un servicio de calidad, pero temen que la decisión del departamento de Función Pública de abrir la puerta a la potencial entrada de interinos para cubrir vacantes o necesidades temporales en el cuerpo de Inspección puede suponer un desplome de la calidad en el servicio.
«Hablamos de personas que no están preparadas, que no han superado la oposición, y que además pasarían por un sistema de selección cuyos criterios ni siquiera se conocen», ha advertido Ana de la Herrán, presidenta de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, que ha encabezado la revuelta de los cuerpos superiores contra la decisión del Gobierno de abrir la puerta de la élite de la Administración a los interinos.
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Daniel CaballeroEntienden que la convocatoria publicada en el BOE vulnera principios constitucionales
«Queremos funcionar bien porque tenemos que funcionar bien para sostener el estado del bienestar, y eso debería ser cuidado por el Gobierno», ha subrayado De la Herrán, que lleva meses alertando de los riesgos para el adecuado funcionamiento de la Administración de abrir la puerta a los interinos a cuerpos muy especializados y que cumplen funciones esenciales para la Administración Pública.
Los inspectores de Hacienda y el resto de cuerpos superiores del Estado iniciaron hace meses una cruzada contra la intención del Gobierno de aligerar las pruebas de acceso a esas posiciones de élite en la estructura de la administración y, en último instancia, contra la posibilidad de cubrir con interinos las vacantes que no se cubran en los mismos.
El debate en torno a la imagen de la Agencia
La Asociación de Inspectores de Hacienda quiso poner el asunto sobre la mesa en la jornada inaugural del XXXIII Congreso de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, que se celebra entre ayer y hoy en Burgos, y cuyo lema es ‘Una mirada a la Administración Tributaria desde la sociedad’.
Los inspectores han querido ponerse ante el microscopio de la sociedad y su búsqueda de ‘feedback’ ha dado como resultado que por una parte se les tiene por un colectivo extraordinariamente profesional, pero al mismo tiempo poco empático con los contribuyentes y excesivamente inclinado a conseguir recaudación.
«Los inspectores de Hacienda damos miedo y tendríamos que ponernos también en la otra parte», ha concedido Antonio Morales, vicepresidente de la asociación de Inspectores. Leopoldo Gandarias, asesor fiscal, ha lamentando la falta de diálogo que permiten los actuales procedimientos tributarios desde la generalización de la administración electrónica, que ve detrás de la peculiaridad española de que las controversias con los contribuyentes acaben siempre en los tribunales.
"España es uno de los diez países del mundo que ha lanzado un cohete al espacio. Tenemos que ser conscientes de que esto ha sido gracias en buena medida a que existe una desgravación fiscal por I+D. Si decidimos eliminar esa deducción para conseguir más ingresos fiscales o porque consideramos que no funciona de forma adecuado, es más que posible que no volvamos a enviar al espacio ni un cohete ni nada en el futuro, porque las empresas se irán a otro país". Con este ejemplo, el economista José Carlos Díez pidió ayer una regulación fiscal más sensible a la generación de actividad y tejido productivo, del mismo modo que ha sucedido en otros países como Irlanda que "antes se dedicaban a sacar leche a las vacas y hoy son un hub tecnológico y de innovacion".
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