Vivir en pareja y con mascotas en una minicasa de 32 metros cuadrados es posible

Precisamente para hacer frente a esta problemática están surgiendo otras opciones, aunque de momento son muy pocas, para disponer de un piso económico. En Barcelona, por ejemplo, y de manera provisional se están construyendo algunos bloques de 'pisos-contenedor' y cada vez son más populares las 'minicasas' prefabricadas.

Otros están optando por opciones todavía más alternativas. Es el caso de Erica Allen y su pareja Jake, que construyeron o que ellos denominan una 'tiny house', o lo que es lo mismo, una casa diminuta de 32 metros cuadrados. Aunque a muchos les cueste de imaginar, allí vive la pareja junto a su gato y perro.

La pareja montó su 'tiny house' aprovechando un viejo remolque, que conserva las ruedas y que por lo tanto es móvil, y ahora ella ha explicado los detalles claves para que un espacio tan pequeño les sirva como domicilio. Para conseguirlo, solo tuvieron que ahorrar para comprar el remolque y empezaron a mirar vídeos de Youtube para coger ideas y trucos sobre cómo acondicionarlo. Planificaron la distribución del espacio de antemano, gracias a un programa de diseño de 3D con el que Jake aprendió a trabajar, y a partir de aquí se pusieron manos a la obra.

Para ellos, por ejemplo, ha sido crucial la presencia de techos altos y grandes ventanales (algunos de ellos de 1,80 metros de ancho) que permiten la entrada de mucha luz natural y que hacen que la 'minicasa' parezca más espaciosa. La puerta de entrada es acristalada y cuenta con persianas añadidas y eso también permite que entre más luz.

«Las zonas niveladas hacen que parezca más grande, y también proporcionan a nuestros animales su propio espacio», remarca ella en el portal, que también da su importancia a las paredes. Ellos dudaron sobre si pintarlas de blanco pero finalmente optaron por dejar tal cual los paneles de madera del montaje, ya que dan una gran sensación de calidez.

Parte de su éxito también se debe a que en la parte alta pudieron crear dos altillos, uno en cada lado, que permite tener más estancias. Allí montaron una especie de oficina, con libros, ordenadores e inventario, a los que se accede con unos discretos peldaños instalados en la pared (que son usados por el gato para jugar). En el otro extremo otras escaleras llevan al dormitorio de la pareja, en una zona en la que hay básicamente su cama y una colección de plantas.

Igualmente, trazaron intencionadamente la ubicación de todas sus pertenencias para tenerlo todo organizado. Además cuentan con un sofá multifuncional en forma de L, que sirve para almacenar cosas y a la vez es una cama para invitados. Es uno de sus muebles favoritos, remarca Erica, porque es el espacio perfecto para relajarse y disfrutar de su techo iluminado por las estrellas.