«Nuestras tiendas permanecerán cerradas temporalmente y los plazos de devolución se ampliarán 30 días desde su reapertura», según un mensaje en el sitio web de Inditex, propietario de Zara en Israel. Así anunciaba el minorista español del sector textil, que opera a nivel mundial, el cierre de sus más de ochenta locales en Israel, todas ellas operadas bajo franquicia. Aparte de su marca principal, Zara, la empresa de Amancio Ortega opera también tiendas como Pull&Bear, Massimo Dutti y Bershka.
La compañía, de origen gallego, está informando así a sus clientes israelíes a través de las webs de las distintas cadenas del cese temporal de la actividad de los establecimientos y de la situación de las devoluciones y los pedidos 'online'.
Otra de las empresas españolas con presencia en Israel es Indra, aunque desde la compañía han señalado a Europa Press que el país solo representa un 0,1% de su cifra de negocio.
Las exportaciones españolas de bienes a Israel alcanzaron el año pasado cifras 'récord' de 2.170 millones de euros, mientras que las importaciones ascendieron a 1.052 millones, según se desprende de las estadísticas de comercio exterior que publica el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Unas cifras que podrían desplomarse con la escalada del conflicto bélico israelí-palestino.
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