Iberoamérica busca respuestas para los desafíos de la IA

En este contexto, la IA será protagonista indiscutible del evento, en un entorno en el que aún quedan respuestas por resolver. En el caso de Latinoamérica, esta disrupción suscita el debate de la necesidad de talento especializado, la reducida capacidad inversora de las pymes, los riesgos de aumentar las brechas de desigualdad ya existentes (entre personas y territorios), etc. Una tarea en la que las empresas españolas pueden ayudar y ayudan en todo este despliegue, desde las infraestructuras digitales al apoyo en creación de startups, como las impulsadas por Wayra Hispam, brazo de innovación abierta y fondo corporativo de Telefónica Movistar, que acabó 2023 con una nueva startup perteneciente a su vertical de IA: Erudit, que busca «revolucionar la gestión de personas al combinar el análisis de datos con una profunda comprensión de la psicología humana».

Queda camino por hacer, ya que, de acuerdo a datos de IBM ('AI Adoption Index'), una de cada tres empresas en la región implementa herramientas de IA Generativa (IAG), orientadas a la 'Digital Labor', propia de asistentes virtuales habilitados con IA. Un desempeño ante el que el informe señala tres principales barreras: «habilidades, experiencia y conocimientos limitados». Y ante el que Narciso Casado, secretario permanente de Consejo de Empresarios Iberoamericanos-CEIB y director de Relaciones con Iberoamérica de CEOE, observa «un gran potencial para detectar y transformar la gestión del talento en las empresas. La empleabilidad, especialmente la juvenil, es uno de los grandes retos para nuestros países y una de las nuevas líneas de trabajo que vamos a mantener desde el Espacio Empresarial Iberoamericano. La IA y la empleabilidad formarán, sin duda, parte del compromiso de los empresarios iberoamericanos en la gran cita de Cuenca ante los Jefes de Estado y de Gobierno».

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Casado incide en un indudable impacto en el empleo, que debe ser apoyado «por condiciones favorables, que contemplen reducción de impuestos y cotizaciones a las empresas». Opinión en línea con la aportada por el presidente de la Federación Nacional de la Cámara de Industrias del Ecuador-Fncie, Francisco Jarrín, que subraya cómo «los últimos dos siglos han demostrado que los avances tecnológicos, más que obstáculos, brindan oportunidades. Al usar correctamente estas nuevas herramientas, podríamos aumentar nuestra productividad (productos de mayor calidad a un menor precio), satisfaciendo así las necesidades de la población de forma mucho más eficiente». Aspiración para la que espera que «nuestros países se conviertan en polos de atracción para la inversión, la innovación y la iniciativa privada».

El responsable de Economía y Empresa de la Secretaría General Iberoamericana-Segib, Jaume Gaytán señala, por su parte, cómo «la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales de 2023 supuso un posicionamiento político de amplio alcance en lo relativo a la transformación digital. En relación con la IA (parte sustancial en la agenda del evento), propuso «un marco general de acción abierto a aquellos actores que desarrollan y utilizan esta tecnología, promoviendo un uso seguro, ético y responsable, y que no renuncie a la centralidad de la persona».

Un desafío que, en opinión de los organizadores «tiene que tener en cuenta las preocupaciones comunes de la región en derechos humanos, empleo, inclusión y protección del medio ambiente». Con la formación como vector esencial, como subraya Jorge Torres, director de la Escuela de Ingeniería y Tecnología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), uno de los patrocinadores del evento: «Hemos desarrollado el Observatorio de Conocimiento con el que, a través de herramientas de IA y ciencia de datos, analizamos millones de ofertas de empleo para entender patrones en los perfiles profesionales con mayor demanda. Desde UNIR aportamos una mirada a este fenómeno a través del estudio de la demanda de estos perfiles en Latinoamérica».

Este desafío, como indican datos de Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), sitúa a Chile, Brasil y Uruguay en cabeza del uso de la IA, en torno a indicadores como el avance de la investigación, innovación y adopción, así como el nivel de desarrollo de la infraestructura, de datos y talento humano.

Automatización, robótica, eficiencia energética, el imperio del 'big data'… una lista de tareas en la que los servicios de atención y soporte al cliente se ven muy incumbidos. En este último caso, desde Atento apuntan cómo «la tecnología ha transformado la forma en la que las empresas interactúan con sus clientes y la capacidad de adaptarse rápidamente para mantener la competitividad con un modelos transformador. Por ello, Atento está apostando por la integración de la IA y la automatización para redefinir la relación con el cliente a través de la creación de experiencias atractivas y humanizadas en multitud de procesos y áreas».

En el caso de la consultora tecnológica y estratégica Stratesys, su head of Innovation, Fran Ruiz, señala cómo «la IA está emergiendo como un catalizador clave en Latinoamérica, la innovación en startups y la transformación digital en grandes empresas (energía, banca, comercio, etc.), donde la IA se utiliza para analizar grandes volúmenes de datos, reducir costos operativos y responder de manera ágil a las demandas del mercado. Estos avances podrían permitir a la región cerrar la brecha tecnológica con economías más desarrolladas, como las de América del Norte, Europa y China». En su opinión, las empresas o países que se habían quedado atrás tienen la oportunidad de recuperar terreno a un menor coste. «.Latinoamérica no puede permitirse quedar fuera de esta revolución tecnológica».