Iberdrola desarrollará en EE.UU. un parque eólico marino capaz de cubrir la demanda de energía de Málaga y Bilbao

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Javier González Navarro

Mientras la eólica marina despega en Estados Unidos y el norte de Europa como una de las alternativas más firmes para sustituir el consumo de energías fósiles por energías más limpias, con gran protagonismo de empresas españolas en su desarrollo, en España continúa teniendo una relevación marginal.

Así lo reconoce el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que pese a subrayar la posición de liderazgo global de España en la generación de energía eólica tradicional, admite que «apenas se ha desarrollado en España», lo que atribuye a «la elevada profundidad de las aguas territoriales para proyectos con cimentación fija –inviable a partir de 50 metros de profundidad–, la solución tecnológica consolidada hasta el momento».

La alternativa tecnológica que aparece en el horizonte son las instalaciones flotantes, en la que las empresas de ingeniería españolas presentan una posición de liderazgo mundial, ya que han desarrollado once de las trece plataformas de esta naturaleza que existen en el mundo, pero que presenta objeciones desde el punto de vista medioambiental y de compatibilidad con otros sectores económicos como la pesca o el turismo.

El desarrollo de eólica marina, sin embargo, es necesario para cumplir con los objetivos nacionales y europeos de despliegue de las renovables. En España, el objetivo a 2030 para la eólica marina es de hasta 3 GW lo que se traduce en unos 200 aerogeneradores que ocuparían un 0,09% de la superficie de las demarcaciones marinas españolas.

Para dimensionar el impacto económico del desarrollo de la eólica marina se puede recurrir a los datos proporcionados este sábado por Iberdrola, que ha avanzado que su proyecto en Estados Unidos generará más de 4.400 puestos de trabajo e inyectará 3.000 millones de dólares (unos 2.700 millones de euros), en la región donde se levantará.

Iberdrola ha instalado ya infraestructuras eólicas marinas con una potencia de generación de 2.300 MW y prevé que esa cifra se eleve hasta los 3.000 MW el año que viene y hasta los 4.800 MW en 2026.