La huella de la sequía en el campo: 8.000 millones de euros en pérdidas y cultivos bajo mínimos

«No es un tema solo de Agricultura, sino de Hacienda, de Economía, de Transición Ecológica ... O hacemos un plan de futuro con carácter de urgencia o nos encontraremos con situaciones dramáticas», apunta el presidente de Asaja, Pedro Barato. El ministro de Agricultura, Luis Planas, aseguró el viernes que reunirá «en los próximos días» a las organizaciones agrarias, las autonomías y los regantes dentro del grupo de seguimiento creado en la Mesa de la Sequía.

Un informe que la plataforma COAG publicará este lunes y al que ABC ha tenido acceso dibuja un panorama similar. En el olivar calculan una producción «por debajo del millón de toneladas» cuando la media está «en alrededor de 1,3-1,4 millones de toneladas y hemos llegado a producir 1,8 millones» al año. Sobre el viñedo constatan que «se ha adelantado la cosecha en 15– 20 días» y creen que «puede caer por debajo de los 40 millones de hectólitros». Cooperativas Agroalimentarias actualizó esta semana su estimación anual y situó en 36,29 millones de hectólitros la producción de vino y mosto.

También preocupan los frutos secos. El informe del sindicato agrario augura «importantes pérdidas» por la falta de lluvias, a las que cabe sumar al menos un 30% de merma por las heladas de abril. Por su parte, Cooperativas revisó su previsión de producción de cereales a la baja hasta los 18,15 millones de toneladas, un 23% menos que la media de los tres últimos años (en 2021 fue de 24,47 millones de toneladas). Tocará importar.

En su análisis COAG también apunta a los problemas de la ganadería, desde el desplome de entre el 60 y el 70% de la producción de la apicultura hasta el fuerte encarecimiento de la alimentación en el vacuno de carne y el lácteo, entre otros sectores. «Los animales se están comiendo los pastos que se tendrían que comer más adelante», advierten.

Al hilo de esto, Asaja, COAG y UPA coinciden en señalar un fenómeno inquietante: la reducción de la cabaña. Gaspar Anabitarte, responsable de la sectorial láctea en COAG, señala que «aunque la leche ha subido algo en origen –hasta el entorno de los 45 céntimos/litro–, lo que compensa en parte los gastos, los costes cambian día a día». Ante este escenario, explica, muchos ganaderos están tomando la «decisión empresarial» de sacrificar. Solo en Cantabria, añade, los sacrificios de vacas lecheras subió un 20% en julio.

Por su parte, el responsable de Ganadería de UPA Román Santalla, explica las tres razones que están detrás de esta dinámica: los costes de producción (el precio del forraje se está disparando), la sequía y, añade, «las vacas para carne tienen un precio moderado, de entre 3 y 5 euros/kg: Los animales que no produzcan entre 25 y 30 litros de leche te sale mejor venderlos o sacrificarlos». añade que «las vacas para carne tienen un precio moderado, de entre tres y cinco euro el kilo, pero los animales que no produzcan entre 25 y 30 litros de leche te sale mejor venderlos o sacrificarlos».