La guerra de Gaza impulsa un 3% el tráfico marítimo en España

Los datos son mejores si se toman solo los contenedores TEU (el acrónimo del clásico contenedor estandarizado de veinte pies), cuya afluencia aumentó en un 11,7%. Esto, para los que se quedan en España, pues los TEU en tránsito se incrementaron en un 18,7%. 'En tránsito', en la jerga portuaria, refiere a lo que se descarga a la espera de que otro buque lo recoja para continuar la ruta.

Cuando empezaron las operaciones de las guerrillas hutíes, a finales de 2023, muchas navieras se pasaron a la ruta del cabo de Buena Esperanza, que es la que bordea África. En octubre del año pasado, un día cualquiera entre 70 y 80 buques pasaban por el canal de Suez y hoy esa cifra se ha reducido a la mitad e incluso menos; correlativamente, el tráfico por el cabo de Buena Esperanza se ha doblado.

La Península es parte de esa ruta africana, de ahí que en el primer semestre se haya advertido un aumento en los flujos, especialmente de los contenedores que van en tránsito. La mercancía general, por su parte, se incrementó un 7,1%, hasta los 165,6 millones de toneladas, destacando principalmente su presentación en contenedor, que creció un 9,8%.

Con estos números el sistema portuario español se recupera de un 2023 que vio una contracción del volumen traficado en todas sus modalidades con respecto a 2022: un -3,3% en el total, un -4,5% en TEUS y un -4,9% en TEUS en tránsito.

Uno de los puertos que más se ha beneficiado de esta conyuntura es el de Barcelona, que ya es un hub que conecta con el Mediterráneo oriental. En la Ciudad Condal el tráfico total ha aumentado un 10,2% interanual en lo que llevamos de 2024, el de contenedores un 23,6% y el de TEUS en tránsito un 45%.

Por bueno que sea todo esto, José Alberto Carbonell, el director del Port de Barcelona, ya avisó hace un mes de que se trata de algo «coyuntural», de modo que lo importante es que la capital catalana muestra «resiliencia en la economía de su hinterland en un contexto de importantes incertidumbres globales» (un hinterland es la zona de influencia alrededor de un puerto). A pesar de todo, parece que por el momento la situación se alargará un tiempo. Hace tres días los rebeldes hutíes incendiaron un petrolero griego, el enésimo ataque este verano, y la Conferencia Internacional Marítima Báltica estimó hace unas semanas que hasta 2025 no se podrán restituir las rutas tradicionales.