El Gobierno se sirve de su hachazo fiscal para recaudar 22.209 millones más en impuestos en 2023

«Un elemento que tiene importancia a la hora de evaluar la previsión de ingresos es el papel que van a jugar las medidas normativas. La mayor parte de ellas van a tener un impacto positivo en los ingresos de 2023», señala el libro amarillo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

El Ejecutivo sostiene por una parte que el incremento de los ingresos no financieros obedecerá a la evolución de la economía. «El crecimiento es similar al que se espera en las variables nominales generales: el PIB nominal aumentará un 6 por ciento, la demanda interior también lo hará a ese ritmo y la remuneración de asalariados crecerá un 3,9 por ciento», señala el documento. Sin embargo, un capítulo importante en la recaudación serán las medidas impositivas.

«Hay que tener en cuenta que habrá otras medidas que tendrán un efecto positivo sobre el crecimiento de los ingresos, como son la primera aplicación del tipo mínimo y la limitación en la compensación de pérdidas enlos grupos en el Impuesto sobre Sociedades, y la entrada en vigor del impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables y del nuevo gravamen temporal en los sectores energético y financiero», afirma el Gobierno. El Ejecutivo tiene su previsión de recaudación en este último gravamen temporal a energéticas y banca en los 3.500 millones este año que viene, y además este no figura dentro de los ingresos tributarios sino que aparece como no tributario al configurarse como una 'prestación patrimonial'.

Asimismo, en el hachazo fiscal del Ejecutivo hay que tener en cuenta que hay medidas que no figuran en los PGE pero que sí incrementarán también la recaudación el año que viene. Estas son, por ejemplo, el nuevo impuesto a las grandes fortunas y el límite de compensar las pérdidas en los grupos consolidados. Ambas actuaciones quedan fuera de los cálculos de Hacienda pero también aportarán el año que viene ya que se espera que entren en vigor también el 1 de enero.

Todas estas medidas sirven para financiar el incremento del gasto social que acomete el Gobierno con estas cuentas, así como la reducción de impuestos a ciertos colectivos. Así, destaca que algunas medidas, «aunque en menor cuantía», reducirán los ingresos, como es la mayor reducción para los rendimientos del trabajo en el IRPF para rentas bajas y la rebaja del IVA en los productos de higiene femenina. «El efecto neto de las medidas explica que, aunque las bases imponibles crezcan al 5,9», los ingresos tributarios lo vayan a hacer un 7%, según indican.

Por partidas, los ingresos por el IRPF en 2023 se elevarán hasta los 113.123 millones, un 7,7% más que en 2022. El crecimiento de los ingresos será consecuencia del aumento en la renta bruta de los hogares al elevarse salarios y pensiones. En el caso de Sociedades, los ingresos crecerán en 2023 un 7,7%, hasta llegar a los 28.519 millones. Y en términos de IVA, estiman que los ingresos alcanzarán la cifra de 86.093 millones, lo que supondrá un aumento de un 5,9% con respecto al cierre de 2022, mientras que por impuestos especiales llegarían a 22.287 millones, un 8,2% más.

En términos generales de ingresos no financieros, dentro de los cuales se encuadran los tributarios, la cifra será récord. Se prevé que crezcan en 2023 un 6% interanual hasta los 307.445 millones. En esa cifra, eso sí, se contabilizan los fondos europeos.

En 2023 la previsión es de unos ingresos récord, pero en 2022 la cifra tampoco se quedará corta. Incluso, según las estimaciones del Gobierno, este año se rebasarán los ingresos presupuestados. «Los ingresos previstos para 2022 serán muy superiores a los presupuestados, incluso a pesar de que las medidas sobre el precio de la electricidad se prolongaron para los seis primeros meses del año con posterioridad a la presentación de los Presupuestos de 2022 y se volvieron a prolongar y se ampliaron (con la rebaja adicional del tipo en el IVA) ya avanzado este año. Se estima que los ingresos en 2022 superarán a los presupuestados en 10.706 millones», asegura el libro amarillo.

En este sentido, «la desviación positiva se concentra en los ingresos tributarios (11.720 millones) y, más específicamente, en el IVA (casi 5.700 millones por la positiva evolución del consumo y la aceleración de los precios), en el IRPF (unos 4.900 millones, por el buen comportamiento del empleo y los salarios) y en el Impuesto sobre Sociedades (2.000 millones por la mejora de los beneficios y el aumento de los ingresos procedentes de la declaración anual de 2021)».