Cuando en el Gobierno creían que bajar el IVA no era bueno: «No nos sirve», «La cadena alimentaria funciona de forma adecuada»...

Hace poco más de una semana la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, cargaba contra la rebaja generalizada del IVA de los alimentos y argumentaba que solo serviría para «ensanchar» los beneficios de las grandes distribuidoras

El Gobierno suprimirá la rebaja del IVA a los alimentos si la inflación subyacente cae por debajo del 5,5%

jaime garcía

ABC

Madrid

Con Pedro Sánchez en la Moncloa los relatos envejecen pronto y los giros de guion inesperados son la norma. En lo referente al IVA de los alimentos se repite el patrón de toda la legislatura: una medida que es inicialmente rechazada (especialmente si ... la propone el PP), en este caso rebajar este impuesto indirecto en productos considerados esenciales en la cesta de la compra, se termina convirtiéndose en la columna vertebral del enésimo paquete anticrisis del Gobierno. En concreto, ayer el Ejecutivo aprobó la rebaja durante 6 meses de los productos gravados con el 4% del IVA al 0%. Estos son los huevos, las verduras, las frutas, las legumbres, el pan, el queso, patatas, cereales y la leche. También se modifica el tipo del 10% al 5% para el aceite de oliva y de semillas, así como las pastas alimentarias. Quedan excluidos de la rebaja productos importantes como la carne, el pescado y los yogures que seguirán con un 10% de IVA.

Pues bien, si ayer el propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez desplegaba la alfombra roja para oficializar estas medidas en el propio Palacio de La Moncloa, el pasado lunes 19 de diciembre la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cargaba contra la rebaja generalizada del IVA de los alimentos y argumentaba que solo serviría para «ensanchar» los beneficios de las grandes distribuidoras y no ayudaría a las familias con la cesta de la compra.

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En opinión de la vicepresidenta y líder de Sumar, la propuesta del PP para reducir el IVA en algunos alimentos considerados esenciales «no nos sirve porque es la que quiere la patronal, las grandes distribuidoras y que permite, no solo resolver el problema que tenemos las familias, que es facilitar una cesta de la compra para que puedan comer con cierta dignidad; sino que es lo que permite ensanchar los márgenes empresariales de las grandes cadenas de distribución».

La «conversión» de Planas

Tampoco en el ala socialista del Gobierno andaban muy convencidos con esta solución. El el ministro de Agricultura, pesca y Alimentación, Luis Planas, declaraba en septiembre, cuando Díaz invadió sus competencias y pretendía impulsar un tope a los precios en la cesta de la compra, que «no tengo previsto llevar a cabo ninguna medida para intervenir una cadena que funciona de forma adecuada» (en referencia a la Cadena Alimentaria). En este sentido, marcaba territorio diciendo que él era el ministro competente en la materia y que su intención, lejos de meter mano a los precios, pasaba por «preservar» la cadena alimentaria y que los ciudadanos alimentos «al precio más asequible». A su juico, esta funcionaba de forma «adecuada, moderna y eficiente».

De todas formas, la veteranía del titular de Agricultura le llevaba a abrir la puerta a futuros cambios asegurando que si la situación «evolucionara» en el sentido de un enquistamiento de la inflación en los alimentos (las subidas se acumulan), quizá en España o en la Unión Europea «habría que tomar decisiones», pero ahora «no es el caso».

Planas ha ido evolucionando su discurso y hace poco más de una semana, aseguraba en el Canal 24 Horas que «cada uno tiene que asumir su parte de responsabilidad, el Gobierno adoptando las medidas que toma, pero también evidentemente, la cadena alimentaria y, particularmente, la distribución» . En este sentido, aseguraba que actuarían en una doble vertiente: tratando de limitar la escalada de precios de los alimentos y otra dirigiendo medidas hacia las «clases medias y trabajadoras». Días antes, el pasado 7 de diciembre tras una reunión con su homóloga portuguesa, ya veía «lógico» actuar sobre los precios de los alimentos.

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