El Gobierno de Meloni evita subir los impuestos en Italia para afrontar el ajuste que le pide Bruselas
Su proyecto de Presupuestos propina un recorte lineal del 5% en el gasto disponible de todos los ministerios, con la única excepción del de Sanidad
Buena acogida de los mercados con subidas en el selectivo de la bolsa de Milán y bajadas en la prima de riesgo de la deuda italiana
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, había prometido a los ciudadanos unos presupuestos «para mejorar la vida de los italianos, sin pedirles nuevos sacrificios» en un contexto en el que el país debe afrontar un fuerte ajuste fiscal. Serán los bancos y las aseguradoras ... las que sufraguen ese sacrificio con una contribución de 3.500 millones de euros, que el Gobierno se ha comprometido a destinar al sistema sanitario, que hoy es la principal preocupación de los italianos.
Para Meloni era fundamental sostener que su Gobierno «baja los impuestos, como bien saben los trabajadores, las madres que trabajan y los autónomos», mientras «los gobiernos de izquierda los aumentan». Aunque ello haya implicado desmentir a su propio ministro de Economía, Giacarlo Giorgetti, que unos días antes aseguró que sería una ley de presupuestos «con sacrificios para todos».
La primera ministra impuso su criterio y el enfoque general de los Presupuestos de 2025 responde a su prioridad de apoyar a las familias y las clases trabajadoras, a la vez que mantiene la estabilidad económica en línea con las exigencias de Bruselas para cumplir con el Pacto de Estabilidad.
Entre las medidas que se incluyen en el proyecto figura una rebaja de las cotizaciones que pagan las empresas a la Seguridad Social por sus empleados, con el objetivo de aliviar los costes laborales e incentivar la contratación y el mantenimiento del empleo. Los trabajadores verán aumentar su salario neto porque su nómina se elevará entre 45 y 100 euros al mes, según su rango salarial.
Otra de las prioridades era el apoyo a las familias y a la natalidad, cuyo índice está a la cola de Europa. El Gobierno aprobará incentivos fiscales crecientes según el número de hijos. Por cada recién nacido, se dará un bono de 1.000 euros para los padres cuyos ingresos sean inferiores a 40.000 euros. Además, se reducen las contribuciones de las madres trabajadoras.
El Ejecutivo de Meloni ha incluido la indexación de las pensiones a la inflación para proteger el poder adquisitivo de los pensionistas frente al aumento de la inflación y el coste de la vida. Se establecerá un sistema de bonificaciones para los trabajadores que decidan prolongar su vida laboral.
Recorte del gasto del 5%
Para lograr el espacio fiscal necesario para financiar estas medidas, Meloni pondrá a dieta los ministerios. Habrá un recorte lineal del 5% en la asignación presupuestaria de todos los departamentos, con la única excepción de Sanidad. La sanidad se ha convertido en la principal preocupación de los italianos según las encuestas. Meloni elevará el presupuesto destinado a ese ámbito en 3.700 millones de euros en dos años para entre otras cosas mejorar el salario de los jóvenes médicos de los servicios de urgencias de los hospitales, muy desguarnecidos.
El recorte del presupuesto de los ministerios ha disgustado a muchos ministros, pero el Gobierno considera que la situación de las cuentas publicas es delicada y se deben reducir gastos. Italia tiene uno de los niveles más altos de deuda pública en la zona euro, rozando los tres billones de euros, lo que representa el 144% de su PIB. El Gobierno Meloni ha conseguido reducir su déficit presupuestario al 3,4% en 2024 y tiene como objetivo dejarlo por debajo del 3%, el objetivo impuesto por la UE, para 2026.
«Como prometimos, no habrá nuevos impuestos para los ciudadanos. Haremos estructural el recorte de impuestos a los trabajadores, y habrá 3.500 millones de bancos y compañías de seguros que se destinarán a la asistencia sanitaria y a los más vulnerables para garantizar mejores servicios y más cercanos», resumió Meloni.
Los mercados recibieron el proyecto con los brazos abiertos. El índice selectivo de la bolsa de Milán, el MIB, subió un 0,29% en un contexto de caídas generalizadas en otras plazas, y la prima de riesgo se contrajo hasta los a 122 puntos, su nivel más bajo desde julio.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete