El Gobierno estudió un rescate de 950 millones a Globalia una semana después de la reunión entre Gómez e Hidalgo

Ahora bien, la matriz de Air Europa no ha precisado aún los días en los que se reunieron Gómez e Hidalgo -ese 24 de junio y, una segunda vez, el 16 de julio, como publicó el mismo medio digital-, sí aclaró que los encuentros se mantuvieron entre ambos meses en el despacho del primer ejecutivo del grupo, en la tercera planta de sus oficinas centrales en Pozuelo de Alarcón (Madrid), y sin la asistencia de ninguna otra persona. Hubo una tercera reunión, pero telemática, el 24 de julio.

Según el informe que ha enviado la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a requerimiento del juez que investiga a Begoña Gómez y que obra en el sumario de la causa al que ha tenido acceso ABC, el organismo estatal tuvo sobre la mesa en estudio la decisión de rescatar por un total de 950 millones de euros a Globalia antes de crear incluso el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee).

Este fondo de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo, fue creado mediante un real decreto ley, de 3 de julio de 2020, y desarrollado mediante el acuerdo del Consejo de Ministros de 21 de julio del mismo año; y, como mecanismo nacional de ayuda fue autorizado posteriormente por la Comisión Europea en su decisión el 31 de julio de 2020.

Antes de esa primera reunión, Globalia ya había recibido 141 millones de euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria. No obstante, esos cerca de 1.000 millones de los que no se tenía conocimiento hasta hoy, contrastan con la ayuda pública que finalmente el Estado le concedió y desembolsó pero solo para salvar a la aerolínea -que buscaba también esquivar la quiebra de su agencia Halcón Viajes y del resto de sus negocios turísticos- por importe de 475 millones de euros tras la resolución adoptada por el Consejo de Ministros del 3 de noviembre del mismo año.

El informe de la SEPI a requerimiento del juez Juan Carlos Peinado al que ha tenido acceso este periódico cita en concreto que el 11 de junio del año de la pandemia -curiosamente dos semanas antes del primer encuentro Gómez-Hidalgo-, Globalia se dirigió al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital -liderado entonces por la vicepresidenta Nadia Calviño- para solicitar ayuda por valor de 950 millones. De dicha solicitud -se asegura en el informe en poder del juez- se dio traslado para su análisis al organismo estatal por parte de la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera.

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Una semana después de ese primer encuentro entre el exprimer ejecutivo de la aerolínea y la esposa del presidente Sánchez, el 1 de julio de 2020, la SEPI y Globalia suscribieron un acuerdo de confidencialidad con el propósito de que la primera pudiera acceder a una 'data room' virtual (espacio online que permite almacenar y compartir documentos confidenciales, en este caso bajo la denominación «Proyecto Acqua») y llevar a cabo un proceso de 'due diligence' sobre toda la documentación de la segunda, analizada a lo largo de dicho mes por los servicios técnicos de la SEPI.

Hasta el momento, lo que constaba públicamente era que primero se produjo la reunión entre Javier Hidalgo y Begoña Gómez y luego, tras la creación del fondo de solvencia, se empezó a negociar el rescate. El informe de la SEPI aportado al juzgado revela que no fue exactamente así: primero se solicitó, luego tuvo lugar la reunión y después, se empezó a estudiar, incluso antes de la creación del fondo.

Sin embargo, dos días después, el 3 de julio de 2020, el Consejo de Ministros da luz verde al Fasee y Globalia decide derivar el caso al nuevo mecanismo, que el día 30 de julio recibe la aprobación de la Comisión Europea. El 10 de agosto, Globalia formula su solicitud, pero el 18 de agosto rectifica y decide ceñirla exclusivamente a Air Europa, un rescate que fue concretado en unos tiempos mucho menores comparados a los que tuvieron que aguardar otras empresas para recibir el dinero.

Cuatro meses después, en marzo de 2021, la entonces participada al 49,5% por Globalia, Ávoris, recibió una inyección de 320 millones de euros. Por lo que en total, Globalia se vio envuelto en una financiación del fondo de la SEPI que ascendió a 795 millones.