El Gobierno confía en que las negociaciones eviten 'in extremis' la huelga de Iberia en Navidad

En concreto, y aunque aún no han presentado la convocatoria de forma oficial ante la Dirección General de Trabajo, UGT y CCOO plantean ocho días de huelga en el servicio de asistencia en tierra ('handling') de Iberia en los aeropuertos españoles; de hecho, fue la propia Iberia quien en un comunicado anunció el pasado miércoles la amenaza de movilizaciones.

Ahora, sindicatos y compañía buscan un acuerdo para evitar la huelga prevista para los días 29, 30 y 31 de diciembre y 1, 4, 5, 6 y 7 de enero, con motivo de la resolución del concurso de Aena del pasado 26 de septiembre, por el que Iberia ha perdido el servicio de 'handling' de los grandes aeropuertos españoles (menos Madrid).

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Antonio Ramírez Cerezo

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«El Gobierno siempre trabaja con todos los agentes sociales, tanto patronales como sindicatos, en evitar cualquier tipo de movimiento que tenga un impacto en trabajadores y consumidores. Una huelga siempre es una mala noticia», ha explicado este lunes la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, en un encuentro organizado por CEOE sobre el sector turístico.

«Me consta que se está trabajando intensamente para evitar precisamente este conflicto e intentar encontrar una solución beneficiosa para todas las partes», ha dicho Morillo, adelantando que «confío en que no haya huelga, en el trabajo de los ministerios de este Gobierno y en patronal y sindicatos para encontrar una solución».

Las declaraciones de Morillo tuvieron lugar durante el encuentro organizado por la patronal titulado ‘Estrategia y agenda para un liderazgo sostenible’. En él, empresarios del sector y expertos de diferentes consultoras han debatido sobre los retos más inmediatos para el turismo español.

Uno de los asuntos que se ha tratado ha sido el del impacto de la subida de los precios en la (hasta ahora patente) democratización de los viajes. Hoteles, aviones, servicios más caros... «Eso obliga a reducir la frecuencia de los viajes», asume la socia de EY Chus Escobar, que considera sin embargo que «la capacidad de acceder a los viajes y la democratización va a seguir estando ahí». Desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), su secretaria de turismo, Reme Cerdán, cree que España «es un país excesivamente barato». Pese al incremento de precios «viajar se ha convertido en una primera necesidad. No dejarían de viajar, pero en lugar de hacer 2-3 viajes al año, puede que lo reduzcan a uno», explica.

En un momento en el que tanto el sector como el Gobierno miran hacia un turista con mayor poder adquisitivo, que pase más tiempo en España y que gaste más durante su estancia, el presidente del consejo de turismo de CEOE, Juan Cierco, considera que, hasta ahora, «nos ha faltado autocrítica en algunos momentos: no hemos sido capaces de dominar o controlar la demanda», dice, en el sentido de que «mucho de lo que tenemos que hacer ahora (y la pandemia ha sido un acicate) quizás tendríamos que haberlo hecho antes». Para la presidenta de la patronal hotelera de Mallorca (Fehm), María Frontela, «el reposicionamiento del sector hotelero no puedes hacerlo de la noche a la mañana. Vas intentando adaptarte a los nuevos tiempos. Yo sí veo un cambio grande», apunta.