El gasto en paro sube un 7% en un año con 150.000 desempleados menos por el nuevo subsidio
La nueva ayuda, que se elevó a 570 euros al mes desde noviembre, ya impacta en las cuentas del SEPE
El subsidio por desempleo sube su cuantía tras meses de controversias políticas

A pesar de que los registros de demandantes de desempleo acaban de mostrar la menor cifra de parados de los últimos 15 años, al bajar hasta poco más de 2,5 millones de ciudadanos, el importe que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ... destina al pago de estas prestaciones se ha incrementado en marzo a un ritmo del 7,3% con respecto al mismo mes de 2024. Lo hace en un contexto de descensos en las cifras de desempleo que contrasta con el mayor gasto que realiza el Estado para cubrir esta contingencia.
En concreto, ese importe ha superado los 2.085 millones de euros frente a los 1.943 millones que destinaba el organismo dependiente del Ministerio de Trabajo a abonar estas ayudas un año antes. En ese mismo periodo, 146.865 españoles han salido de las listas del paro. Sin tener esa condición legal no se puede solicitar la prestación contributiva o bien el subsidio habilitado para cuando se acaba la primera ayuda por quedarse sin trabajo.

Evolución del paro registrado
y el gasto en desempleo
Datos del mes de marzo de cada año
Parados registrados
5.000.000
4.451,94
3.949,64
4.000.000
3.000.000
2.512,72
2.000.000
2015
20
25
Gasto en prestaciones
(en millones de euros)
3.000
2.579,29
2.500
1.794,33
2.000
2.579,29
1.500
1.000
500
0
2015
20
25
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social
ABC

Evolución del paro registrado y el gasto en desempleo
Datos del mes de marzo de cada año
Gasto en prestaciones (en millones)
Parados registrados
2015
1.794,33
4.451.939
2016
1.594,44
4.011.171
2017
1.499,59
3.702.317
2018
1.469,61
3.422.551
2019
1.522,19
3.255.084
2020
1.789,26
3.831.203
2021
2.579,29
3.949.640
2022
1.848,05
3.022.503
2023
1.904,65
2.862.260
2024
1.943,32
2.666.500
2025
2.085,03
2.512.718
ABC
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social
Habitualmente, las cifras de paro registrado y las de gasto en prestaciones se mueven en sentido paralelo: cuando avanza una, también lo hace la otra. Aunque esta realidad ha cambiado desde 2018, cuando Pedro Sánchez accedió a la presidencia del Gobierno. En estos siete años, hay 900.000 parados menos, pero el gasto mensual (del mes marzo, el comparable) ha subido un 40%. En buena parte, por las reformas aplicadas para dar mayor cobertura en plazos e importes.
Ahora, la clave de esta falta de concordancia entre parados y ayudas se explica por la puesta en marcha del nuevo subsidio desde el 1 de noviembre del año pasado. Con la renovación de esta ayuda, que costó varias votaciones en el Congreso hasta sacarla adelante a lo largo de 2024, la cuantía a percibir pasó de los 480 euros mensuales anteriores a los 570 euros que se cobran actualmente. Esa y otras medidas explican el «comportamiento» ascendente del gasto del SEPE, tras «incrementar la cuantía y el número de personas que pueden acceder al subsidio», según explica Funcas en su último informe de paro.
La radiografía de los informes mensuales del SEPE muestran el salto que experimentó el gasto medio en prestaciones justo desde noviembre del año pasado. Hasta entonces, el incremento medio interanual de esa partida avanzaba entre un 3% y un 5%, dependiendo de la época del año por la estacionalidad de buena parte de la actividad económica y laboral. Pero en los últimos cinco meses, hasta marzo –el último informe disponible con este dato– ese alza de la factura que abona el organismo está experimentando crecimientos de entre el 7% y el 8%, por encima de la media anterior.
Además, esta nueva realidad también se refleja en la partida del gasto medio por beneficiario. En marzo, ese importe superó los 1.300 euros al mes, lo que supuso un crecimiento del 19% con respecto a lo que cada ciudadano sin trabajo y con derecho a alguna de estas ayudas recibía del SEPE, algo más de 1.100 euros al mes.
El punto de inflexión de esta cuantía también se visualiza a partir de noviembre. Hasta aquel momento, el importe medio de prestaciones que cobraban los parados rondaba el entorno de los 1.100 euros aunque a partir de ese momento ha ido creciendo hasta cerca de los 1.200 euros a final de año; para pasar en enero y febrero a superar esa cuantía y ya en marzo situarse por encima de los 1.300 euros.
Una reforma con baches
La memoria económica vinculada al decreto que aprobó el cambio en los subsidios ya anticipaba esa reforma elevaría el coste hasta los 4.766 millones de euros. Supondría, de hecho, un incremento de 79 millones con respecto al sistema anterior. En términos mensuales, implicaba un coste para el Estado de 397 millones de euros. Y ello a pesar de que habría unas 2.000 personas menos con derecho a la ayuda.
Esa reforma del subsidio planteó un aumento por tramos de la cuantía del subsidio de desempleo, que hasta entonces se encontraba fijada en 480 euros hasta los 570, como máximo. En el caso de los mayores de 52 años, la cuantía del subsidio no ha cambiado, pero sus perceptores cotizan por un 125% de la base mínima de jubilación.
La puesta en marcha de esa medida provocó numerosos problemas entre las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz. Tras solucionarlos, llegó el veto de Podemos en el Congreso. Y una negociación posterior que acabó aprobando el decreto en mayo.
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