El gasto mensual en pensiones se dispara casi un 11%, el mayor ritmo desde los años 90
La revalorización del 8,5% que percibirán este mes los jubilados, y la incorporación de nuevos pensionistas al sistema meten presión a las cuentas de la Seguridad Social
El sistema desembolsa en enero casi 12.000 millones para pagar diez millones de nóminas, 1.200 millones más que en diciembre
Nuevo acelerón del gasto y más tensiones en las cuentas de la Seguridad Social. Los más de nueve millones de jubilados percibirán este mes en sus nóminas la prometida subida del 8,5%, que ligará sus pensiones a los precios medios de 2022. ... Y a consecuencia de esta revalorización y de la incorporación de nuevos jubilados, el gasto mensual en pensiones contributivas se ha disparado un 10,8%, casi 1.200 millones más que en diciembre, un ritmo desconocido desde los años 90. En total, el sistema abonará este mes de enero una nómina en pensiones contributivas de 11.902 millones, frente a los 10.745 millones del mismo mes del año anterior.
La actualización será palpable en las rentas que perciben los mayores. La pensión media que abona la Seguridad Social crece hasta los 1.189 euros y la media de jubilación llega a 1.400 euros, cifra que aumenta hasta 1.527,8 euros mensuales en el caso del régimen general. Las pensiones de jubilación suben por encima del 10%, tres veces más de las alzas que están experimentando los salarios en España.
El Ministerio que dirige José Luis Escrivá ha informado que el gasto en pensiones se situó en el 11,7% del PIB en los últimos doce meses, porcentaje inferior al de 2020 (12,4% del PIB) —año condicionado por el impacto (-11,3%) de la pandemia sobre la economía—, y también más bajo que el de 2021 (12,1%). La explicación que da el Gobierno sobre la mejora del ratio es un aumento del PIB nominal más rápido que gasto en pensiones. Como informó ABC, Bruselas ha exigido al Gobierno que el peso de este gasto sobre el PIB no exceda del 12%, teniendo que cuenta que los cambios previstos por el ministro Escrivá llevarán ese porcentaje hasta el entorno del 15,5% del PIB.
Solo revalorizar los diez millones de nóminas que paga la Seguridad Social ha tenido un coste para las arcas públicas de 15.000 millones de euros, cantidad a la que hay que sumar el efecto reposición de las pensiones que se dan de alta, que son hasta un 20% más elevadas que las que se dan de baja.
La nueva escalada del gasto se producen en un momento en el que el ministro Escrivá intenta cerrar sin éxito la segunda pata de la reforma de pensiones. El choque con los empresarios es total y con Podemos las posibilidades de acuerdo son muy complicadas, teniendo en cuenta que la formación morada ya ha advertido que no respaldará ninguna medida que suponga recortar prestaciones, como ocurre con la idea del ministro de ampliar el periodo de cálculo.
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