Garamendi pide fomentar la competitividad empresarial ante la pérdida de peso económico de la UE frente a EE.UU.

Durante su intervención ante un nutrido grupo de empresarial en el 'Foro Resilient EU2030' celebrado en la sede de la patronal CEOE, Garamendi señaló la necesidad de centrar las políticas europeas en esta ganancia de competitividad, más aún ante la creciente pujanza de las economías emergentes, y la pérdida de terreno de la economía europea con las regiones más desarrolladas, como Estados Unidos.

«Sólo se podría lograr el liderazgo económico de la Unión Europea si se adoptaban políticas y medidas que permitieran a nuestras empresas crecer, innovar y competir en un entorno internacional cada vez más duro», advertía el Garamendi -también vicepresidente de la patronal europea BusinessEurope- subrayando su «preocupación» por la a pérdida peso económico de la Unión Europea «no sólo frente a las economías emergentes, sino también frente a países de la OCDE, como Estados Unidos».

Apunta el líder de la patronal que si en 2008 la economía de la Unión Europea tenía mayor peso que la de Estados Unidos, con un PIB de 17,2 billones de dólares frente a 14,2 billones, estos términos se han invertido de manera radical en 2022 al superar Estados Unidos a la UE, con 25 billones de dólares frente a 18,9 billones, incluyendo al Reino Unido.

En este punto, las empresas urgen al actual Ejecutivo en funciones que ostenta el liderazgo político de la UE a dar un impulso definitivo a los acuerdos comerciales pendientes desde hace años para acelerar el puente de intercambio de bienes fuera del continente europeo. Concretamente, el presidente de la CEOE ve mimbres para poder cerrar de forma definitiva el acuerdo con Mercosur y los pactos comerciales bilaterales con México y Chile. «Es primordial, que, bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, se ratifiquen los acuerdos», aseguró Garamendi subrayando su confianza en que se pueda abordar en estos meses antes de dar el relvo de la presidencia a Bruselas.

En esta misma línea se pronunció el presidente de BusinessEurope, Fredrik Persson, asegurando que las empresas europeas necesitan de un mejor acceso a las exportaciones, con mejores relaciones comerciales. «Debemos llegar a nuevos acuerdos, como es el caso de la India, no solo por la importancia económica sino también geopolítica», señalaba situando en el foco también sobre los acuerdos con Australia y Nueva Zelanda.

Ambos dirigentes empresariales también coincidieron en advertir del efecto nocivo para la competitividad de la sobrerregulación creciente en el entorno tecnológico y digital, y cómo ello implica cargas y genera costes para las empresas mermando también por esta vía su capacidad de competencia. «Las nuevas regulaciones de la transición digital no nos permiten hacer frente a la impredecibilidad. Hay que reducir el tsunami de regulación y promover las colaboraciones público-privadas«, explicaba el presidente de BusinessEurope.

Por su parte, Garamendi señalaba que el exceso de regulación está minando seriamente la competitividad de las empresas imponiendo nuevas cargas y obligaciones de reporting. «Sólo en los últimos 5 años se han adoptado 5.000 páginas de legislación europea, sin contar la legislación nacional, autonómica y municipal», apuntaba explicando que las regulaciones en los ámbitos tecnológicos deben habilitar espacios a las empresas con el fin facilitar la disrupción tecnológica y la aplicación de nuevas innovaciones.