por su estudio sobre las fluctuaciones
Galí, Blanchard y Woodford, premio Fronteras BBVA: el éxito para la credibilidad del BCE ha sido «que la inflación no durara»
El trío de economistas, galardonado por crear un modelo que trata de evitar las fluctuaciones en los ciclos económicos y mantener el desempleo y la inflación en niveles estables
Blanchard, sobre los aranceles de Trump: «Europa puede jugar un rol en diseñar espacios seguros con países que quieren jugar según unas reglas»
Premio Fronteras del Conocimiento a los investigadores Anil Jain y Michael I. Jordan por impulsar la biometría y la IA

El premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento 2024 en la categoría de Economía ha recaído en Olivier Blanchard (Amiens, 1948), de la París School of Economics; Jordi Galí (Barcelona, 1961), de la Universitat Pompeu Fabra; y Michael Woodford (Massachusets, 1955), de ... la Universidad de Columbia. Se trata de tres de los «arquitectos centrales del paradigma neokeynesiano» actual , según se lo ha reconocido el jurado, y, desde hoy, de tres nombres que estarán en las cábalas para el próximo Premio Nobel de Economía.
Hasta la fecha, 31 de los receptores del galardón de la fundación BBVA luego se hicieron con el laurel sueco. Precisamente, el encargado de presentar a los premiados esta mañana ha sido el profesor de Harvard Eric S. Maskin, Premio Nobel de Economía de 2007.
El trío Woodford, Galí y Blanchart está de moda, pues estos académicos han dedicado buena parte de sus vidas al estudio de una teoría que el devenir económico de los últimos cuatro años ha puesto de actualidad.
Su trabajo ha girado -entre otras cosas- en torno al estudio de las políticas públicas que pueden tener un efecto estabilizador sobre la economía, moderar el desempleo y la inflación y crear expectativas previsibles, justamente lo que ocurrió en Europa tras la pandemia del Covid-19 y la crisis inflacionaria que siguió a la guerra de Ucrania. «El hecho de que la macroeconomía no esté en el primer plano (de la opinión pública) puede interpretarse como un síntoma de que las políticas de estabilización son exitosas», ha explicado Galí para referirse al efecto de las aportaciones del trío del que forma parte. «Algunas de nuestras investigaciones pueden haber contribuido para crear un marco conceptual que ayude a desarrollar políticas que tiendan a estabilizar la economía», ha añadido. Para Blanchart, por su parte, «el gran éxito de la credibilidad de los bancos centrales ha sido que la inflación no durara».
Una de las aportaciones fundamentales de Blanchard, Galí y Woodford fue la teorización sobre políticas monetarias no convencionales, principalmente el 'forward guidance' y el 'quantitative easing'. Como ya se ha avanzado, su trabajo explica buena parte de la actuación del Banco Central Europeo durante la crisis inflacionaria que sufrió Europa en los últimos tres años. Básicamente, el 'forward guidance' sostiene que, además de intervenir directamente en los mercados, los bancos centrales deben informar a la ciudadanía sobre sus decisiones a futuro; es decir, gestionar las expectativas.
Como ha apuntado Antonio Ciccone –catedrático de Economía y miembro del jurado–, esta nueva teoría keynesiana se caracteriza porque «tiene en cuenta el papel de las expectativas, mientras que los modelos tradicionales las ignoraban». «Es decir, se mira al futuro para tomar decisiones en el presente. Esto supone invertir los modelos clásicos, que adoptaban medidas en el presente mirando lo que ocurrió en el pasado«, ha añadido este experto. El 'quantitative easing', por su parte, es un programa de estímulo que consiste en la compra de deuda pública a modo de inversión por parte de un banco central.
El éxito del enfoque «flexible» del BCE
Refiriéndose a la crisis inflacionaria de los años setenta, que ha servido de comparación con lo vivido en Europa a partir de 2022, los tres economistas han puesto el foco en la inflación, que es quizá el indicador más importante en el que se fijan los bancos centrales. Esto no significa, y así lo ha puntualizado Galí, que los supervisores no se deban preocupar por otros indicadores. Para el economista español, testimonio de esto ha sido la propia actuación del BCE durante la crisis inflacionaria post-guerra de Ucrania. «Un BCE que se hubiera fijado solo en la inflación hubiera subido los tipos de interés mucho más», ha enfatizado el economista, destacando que la «flexibilidad» del supervisor europeo para con ese objetivo del 2% ha resultado beneficiosa.
Además, esta mañana ha habido consenso en que lo que de verdad preocupa a los ciudadanos actualmente son los desafíos económicos estructurales: productividad, crecimiento a largo plazo, salarios... Superado lo peor de la crisis de precios, las fluctuaciones económicas han pasado a tener un papel secundario en el debate público, y para los premiados eso es testimonio de que las políticas estabilizadoras han sido exitosas y mejores respecto a las del pasado (crisis de los años setenta).
En referencia a la situación del comercio internacional actual, en el que reina la inestabilidad desde que Trump iniciara su segunda guerra arancelaria, Blanchart ha insistido en reivindicar las bondades de un entorno político previsible. «Nos hemos pasado los últimos 80 años construyendo una serie de reglas de comportamiento internacional, unas que tienen un muy buen motivo para estar ahí», ha opinado, antes de añadir que «Europa puede jugar un rol en diseñar espacios seguros con países que quieren jugar según unas reglas y comportarse».
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