Coordenadas básicas para no perder el rumbo en la encrucijada de los másteres

1. Interés profesional. «Elegir estudios de máster no siempre es fácil. Lo primero a tener en cuenta son nuestros intereses profesionales y las habilidades que necesitamos mejorar o ampliar en nuestro currículum para acceder al puesto de trabajo deseado», comienza recordando Silvia Getino, de UAM Estudiantes. Además, se debe analizar la oferta formativa existente, ya que hay un amplio abanico de opciones en los estudios de posgrado, desde másteres oficiales a másteres propios, cursos de formación permanente y títulos de experto.

Rosalía de las Rivas, directora de Programas Máster de Ingeniería de la Universidad de Navarra (UNAV) ve positiva la amplia oferta que existe porque «puedes elegir, analizar y elegir lo que más se adapte a tus intereses». Para ello hace falta que los alumnos «terminen de aclararse de cuál es el objetivo formativo al hacer le máster porque así les ayuda a elegir el programa». Por lo general, tienen un objetivo profesional, el de alcanzar un puesto de trabajo.

Noticia Relacionada

El elemento diferencial en los tiempos del 'aprendizaje para toda la vida'

Alberto Velázquez

Con flexibilidad y especialización, los posgrados han evolucionado para adaptarse a los cambios del mercado de trabajo y consolidarse como palanca de mejora profesional

2. Salida laboral. Además de tener en cuenta el interés laboral del alumno se deben conocer las posibles salidas académicas y laborales de los estudios. «Debemos saber si el máster está orientado hacia la investigación para luego acceder a un doctorado o bien si tiene una orientación profesionalizante», recuerda Getino. Hoy en día casi todos los programas incluyen prácticas. «Es algo que atrae a los alumnos, preguntan por ello porque quieren una salida profesional más potente», afirma De las Rivas. En la UNAV cuentan además con un foro de empleo que permite conectar a los estudiantes con las empresas.

3. Claustro de profesores. Lo ideal es conseguir un equilibrio en el claustro del programa, «entre perfiles académicos que va a aportar rigor, y los profesores que trabajan en el mundo empresarial», resaltan desde UNAV. De esta forma se garantiza un contacto con la realidad del mercado laboral sin descuidar la parte académica.

4. El mejor momento. Decidir qué momento es el mejor para realizar el máster dependerá mucho del grado que se haya estudiado. «Por tradición, quien hace los másteres habilitantes tienen claro que hay que completar el programa y lo hacen inmediatamente después del grado», resalta De las Rivas. Pero en otros casos «puede interesar primero trabajar después del grado, ver qué te gusta, y así decidir mejor el programa de posgrado que más se adapte a cada uno», añade.

5. Maneras de enseñar. Se debe evaluar la modalidad en la que se imparten los estudios y la que mejor se adapta a nuestras circunstancias personales. «Las clases presenciales aportan una red de contactos más sólida, mientras que la opción online es interesante si se está trabajando», subrayan desde la UAM. «Además, debemos tener en cuenta los horarios de impartición y la duración del máster», añaden.

6. Planes de estudio. Es importante comparar los planes de estudio y los requisitos de acceso y admisión, tales como los destinatarios del máster, nota de corte, conocimiento de idiomas, expediente académico, entrevista personal, etc.

7. Gastos. El estudio de un máster implica un esfuerzo económico, de ahí que se debe tener claro el precio que tenemos que asumir, «no solo las tasas de matrícula sino también el alojamiento, manutención, desplazamientos o recursos digitales», cuenta Silvia Getino. En este sentido, es importante conocer la opción a becas y ayudas al estudio que pueden ser solicitadas.

8. Visión internacional. En un mundo global es fundamental que los estudios sean lo más internacionales posibles. Se debe consultar el idioma en el que se imparten los estudios de máster y las posibilidades de movilidad o intercambio internacional. En algunos casos se puede alargar unos meses el máster para poder estar en el extranjero y en otros se puede llevar a cabo la parte del proyecto en otro país.

9. Prestigio. Los rankings y las opiniones de antiguos alumnos van a aportar información muy valiosa para el proceso de elección. «Es bueno hablar con antiguos alumnos y profesores», indica la directora de Programas Máster de Ingeniería de la UNAV. Para conocer el prestigio de la universidad se pueden consultar los rankings existentes y «el número de ediciones del máster también puede convertirse en una buena pista sobre su calidad», matiza Getino.

10. Oficialidad. Un título oficial es un sello de calidad y una garantía para acceder al mercado del trabajo. Sin embargo, «los más sénior se preocupan menos por la oficialidad, buscan algo más concreto y el propio mercado te indica la calidad de los títulos propios», reflexiona De las Rivas.