La formación en la empresa, un salvavidas ante la escasez de talento en el mercado laboral

Las compañías demanda más aptitudes creativas y comunicativas en detrimento de las tecnificaciones

El desfase entre la demanda de perfiles y la oferta formativa ensancha la bolsa de empleos vacantes

Los nichos de actividad que coparán las ofertas de empleo en los próximos 10 años en España

Las formaciones, cada vez más digeribles y con alto nivel de contenido audiovisual Abc

G. D. V.

Madrid

Existe un claro desfase entre los perfiles profesionales que salen de la formación reglada y las actuales demandas de las empresas, cada vez más enfocadas en la búsqueda de trabajadores con amplitud de aptitudes, principalmente digitales, pero también las que tienen que ver con ... los intangibles, como la creatividad y las dotes comunicativas, cada vez más presentes entre las cualidades requeridas para acceder a un empleo.

Así se pone de manifiesto en el informe 'Formación continua en la era de la digitalización: Tendencias 2023' elaborado por la plataforma de origen noruego Videocation, en el que se detalla cuáles son los retos a los que se enfrentan las compañías en España por la rápida digitalización de la economía y la guerra por los perfiles más demandados entre las organizaciones.

Apuntan los expertos en la materia que la readaptación de los trabajadores es la solución más eficiente contra la escasez de talento, si bien explican que pasa por formar mejor a los trabajadores de dentro en vez de recurrir a fichar fuera, ya que es una opción que resulta mucho más cara y que supone un riesgo para las empresas. Aunque esta oferta formativa también requiere de un esfuerzo por parte de los empleadores para poner los medios necesarios.

En este sentido, el estudio de Videocation señala que existe una demanda creciente de la formación en las empresa. Debido a que las empresas no encuentran los perfiles que necesitan, cada vez se solicitan más los cursos especializados por parte de las empresas, ya sea los dirigidos al 'upskilling' (es decir, profundizar en los conocimientos) o al 'reskilling' (adquirir nuevos conocimientos).

"Antes, la formación interna era vista como complemento y un incentivo para los empleados, hoy se ha convertido en una necesidad urgente y en un elemento nuclear tanto para las empresas como para los trabajadores", señalan los autores del estudio.

Reenfocar las aptitudes del empleado

Es este punto, aparece la idea cada vez más tendencial de reciclar a la plantilla en lugar de contratar a nuevos empleados. La formación interna evita que las empresas tengan que recurrir a fichajes externos, una opción mucho más costosa y arriesgada para la empresa. "Se trata de una cuestión de eficiencia operativa, pero también financiera, ya que, en muchas ocasiones, se invierte más dinero y tiempo en fichar a profesionales externos que en formar a la propia plantilla", aseguran desde la compañía noruega especializada en la oferta de cursos formativos.

En este sentido, los nuevos cursos se estructuran en ‘micropíldoras’ de formación, en forma de vídeo, podcast, newsletter… y siempre con un sentido muy práctico, pensando en la aplicación del día a día. El ‘microlearning corporativo’ es un soporte de educación innovador que se caracteriza por sus contenidos breves, directos y dinámicos. En definitiva, se trata de ‘micropíldoras’ o cursos de corta duración que se pueden seguir a través del móvil y que se presentan en formatos como vídeos, infografías y hasta podcasts.

También la realidad virtual entra en el mix de oferta para los cursos del futuro. A medio plazo, las nuevas tecnologías disruptivas, especialmente las relacionadas con la realidad virtual, van a suponer un enorme salto cualitativo para la formación empresarial. Estos sistemas permitirán recrear escenarios inmersivos hoy fuera de nuestro alcance tecnológico y financiero. La inteligencia artificial es también una poderosa fuente de información para planificar la oferta formativa: los proveedores de formación pueden adaptar sus servicios a las necesidades reales del mercado y de cada persona, con una rapidez y precisión hasta hace poco inimaginables.

De este modo, entre las habilidades más valoradas en los candidatos ya no todo es digitalización. Las llamadas ‘competencias blandas’ o ‘soft skills’ se confirman como capacidades fundamentales en entornos de trabajo híbridos, flexibles y poco jerarquizados, como los que impone la digitalización. La creatividad, la persuasión, las dotes comunicativas y la gestión del tiempo son ahora las competencias más buscadas en el mundo laboral.

Así, las ‘soft skills’ o las destrezas que no tienen que ver con los conocimientos técnicos, sino con la personalidad o con las relaciones sociales, se están convirtiendo en las más demandadas en el mercado laboral, pero despiertan también un enorme interés entre los propios profesionales. De los diez cursos más exitosos de la plataforma de origen noruego Videocation, seis pertenecen a la categoría de ‘Competencias transversales y desarrollo personal’, con formación específica sobre la gestión del tiempo, cómo resolver conflictos o la comunicación en el trabajo.

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