Las familias encajan un golpe de 250 euros por la subida de los impuestos sobre la energía y la cesta de la compra

Este esquema transitorio se dispuso durante los meses más duros de la espiral inflacionista, en los que España llegó a soportar tasas de inflación cercanas al 11%, no vistas en 40 años, y los alimentos llegaron a encarecerse hasta un 15,8% respecto al nivel de doce meses antes. Esta suerte de escudo fiscal sirvió para abaratar la carga de costes fijos de las familias españoles durante los meses en que la inflación golpeó de forma más dura los presupuestos familiares, pero su retirada también se ha traducido en los últimos meses en un encarecimiento de algunos de los componentes más críticos del presupuesto familiar.

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Según los datos oficiales que proporciona el informe de recaudación de la Agencia Tributaria, entre el arranque de 2024 y el mes de junio de 2025 las arcas del Estado han ingresado en torno a 4.500 millones de euros más gracias a la revocación de las medidas de alivio fiscal aprobadas por el Gobierno en su momento.

Esos ingresos extra provienen lógicamente de los consumidores, que desde el 1 de enero de 2024 han tenido que hacer frente a una mayor carga fiscal por sus recibos de la luz y el gas, y desde principios de este año también por la cesta de la compra. En un país con 19 millones de hogares el impacto de esta normalización de la carga impositiva -una subida de impuestos al fin y al cabo- ronda los 250 euros por hogar en este año y medio, teniendo en cuenta que el impacto de la recuperación del IVA de los alimentos aún tendrá efectos sobre el bolsillo en lo que resta de año.

El principal factor que explica esta redoblada carga fiscal son los impuestos sobre el recibo de la luz. En este caso no solo influye la recuperación del IVA del 21%, sino también la retirada del tipo reducido del impuesto especial sobre la electricidad y el restablecimiento del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica, que en puridad pagan las empresas pero que acabe filtrándose sobre el recibo final de la luz de los consumidores. En este caso el coste extra es de unos 140 euros por hogar, algo más de diez euros al mes.

El segundo factor en orden de importancia en esta subida de las cargas por impuestos sobre el presupuesto familiar es la cesta de la compra. Los datos de la Agencia Tributaria revelan que solo en la primera mitad del año el coste para los consumidores -mayoritariamente familias- fue de 853 euros, unos 44 euros por hogar. Una progresión de la que se desprende que en el conjunto del año es probable que esa factura extra para los hogares españoles ronde los 90 euros.

La restauración del IVA del 21% sobre el gas -entre enero y abril de 2024 fue del 10%- se ha traducido en el pago de 380 millones de euros más en impuestos para los consumidores, lo que supone en torno a 20 euros más por hogar en el recibo del gas.