Los expertos vaticinan una caída de empleo en el primer trimestre de 2024 diez veces mayor que el año pasado

Según arroja el 'Informe trimestral sobre Predicciones del mercado de trabajo' publicado por Adecco, la empresa especializada en gestión de recursos humanos, la instantánea del mercado laboral a cierre del próximo mes de marzo dejará casi tantas luces como sombras, y no servirá tampoco para despejar la incógnita de cuál será el saldo final de este año marcado por el enfriamiento de la economía. De entrada, el servicio de estudios prevé una caída de 130.700 puestos de trabajo hasta situarse en 21.116.200 ocupados, desde los 21,2 millones registrados a cierre de ejercicio. Teniendo en cuenta que en los tres primeros meses de 2023 se perdieron un total 11.100 puestos de trabajo, el ajuste del presente año será hasta casi once veces mayor.

Aunque la caída esperada de ocupación sí se acompasa a los 100.200 puestos de trabajo que se perdieron en este mismo periodo en 2022, y son algo menos de los 137.500 que se destruyeron en el primer trimestre de 2021. «El declive económico en la segunda mitad del año se ha ido manifestando», señala el director de The Adecco Group Institute, Javier Blasco, afirmando que ha sido el consumo privado el que ha sostenido los resortes del crecimiento. «Los datos de enero muestran un desequilibrio significativo en la economía española: mientras que el nivel de actividad se desacelera, el número de afiliados a la Seguridad Social sigue creciendo a un ritmo casi constante», señala el experto.

En la otra cara de la moneda, desde Adecco también observan un incremento del desempleo en los próximos tres meses que podría alcanzar a 63.500 personas, dejando el nivel a cierre de marzo en 2.894.100 parados. Aquí, la foto fija sería sustancialmente más amable que la ofrecida por el lado de la ocupación. Teniendo en cuenta que el este mismo tramo del pasado 2023 se perdieron hasta 103.800 puestos de trabajo, el ajuste esperado para el presente ejercicio sería un 38% inferior.

En este punto, Blasco matiza que «los desempleados registrados no representan la totalidad de los desempleados, ya que hay colectivos que se cuentan por separado por diversas razones«. En primer lugar, hay 338.300 desempleados con disponibilidad limitada para trabajar, un colectivo que ha experimentado aumentos durante 13 meses consecutivos, ahora un 16,3% más interanual. A su vez, hay otros 201.400 desempleados no ocupado, un grupo que se redujo un 3,3% interanual. Ambos colectivos suman 539.700 desempleados (+8,1% interanual).

A estos dos grupos podrían sumarse las personas en ERTE y los trabajadores fijos discontinuos en situación de inactividad, por lo que teniendo en cuenta a todos estos otros colectivos, la cifra de desempleados en una «definición ampliada» rondaría los 3,9 millones, un 1,1% más que hace un año.

Así, sobre el mercado laboral, el directivo asegura que «a pesar de que los principales socios comerciales europeos están en recesión o cerca de ella, la economía española ha mantenido un desempeño relativamente mejor en términos globales». Y advierte Blasco de que entre los riesgos estructurales de España destacan especialmente dos: la alta deuda pública (aunque la inflación haya contribuido a una ligera reducción de esta como proporción del PIB, hasta el 108%) y el estancamiento de la productividad.