La estacionalidad de los contratos empuja a la hostelería a la mayor destrucción de empleo de lo últimos 15 años
La patronal llama a la calma: prevé un nuevo repunte de afiliación durante las fiestas navideñas y estabilidad en el sector para el conjunto 2024
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Un empleado recoge la terraza en un establecimiento hostelero en Málaga
El sector de la hostelería cierra el presente año aprobando con nota el ejercicio de funambulismo en el que se ha desempeñado desde la aprobación de la reforma laboral, principalmente en lo que se refiere a adaptar las marcadas necesidades estacionales de la ... actividad en un entorno cada vez más hostil para el empleo temporal.
El saldo del pasado mes de noviembre resultó un punto de inflexión en la serie estadística de afiliaciones a este sector, que en su pico del año llega a ocupar a casi el 2% de los trabajadores del país. Aunque el penúltimo mes del año suele ser malo para la hostelería históricamente, en el presente ejercicio el ajuste ha sido el mayor de los últimos quince años. Concretamente, el sector destruyó en noviembre un total de 118.581 puestos de trabajo. Esta caída es un 13% mayor a la registrada en el mismo mes de 2022 y un 9% mayor a la observada en el mismo periodo previo a la pandemia -despejado de los efectos de los desequilibrios económicos persistentes de los últimos tres años-.
Sin embargo, desde la patronal del sector llaman a la calma pese al fuerte ajuste de empleo del pasado mes. El secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE), Emilio Gallego, asegura en un análisis para ABC que la destrucción de empleo «está dentro de la normalidad» para este periodo del año. Recuerda el representante empresarial que estas cifras abultadas también se deben a un fuerte incremento de las contrataciones en el sector, que en los últimos años «han funcionado a medio gas» por las restricciones que permanecieron en vigor en los meses posteriores a la crisis sanitaria.
«Estamos en una fase de normalidad», asegura Gallego recordando que en agosto de 2023 se alcanzó un pico de afiliaciones en hostelería de 1,9 millones de trabajadores. Esta cifra es casi un 5% superior a las afiliaciones que había en 2019, unos 88.000 puestos de trabajo más que en agosto de hace cuatro años. Recuerda Gallego que sólo se han destruido 10.000 empleos más que en ese ejercicio.
Además, asegura el máximo dirigente de CEHE que las perspectivas para el año próximo no son excesivamente malas para el elevado marchamo de incertidumbre que las impregna. Recuerda Gallego que la inflación y el incremento de los tipos de interés son dos claros elementos que erosionan la capacidad de compra de los consumidores. «Pedimos sensibilidad de las Administraciones con un sector central para la economía», señala el representante de la patronal subrayando que «es necesario preservar el motor del consumo».
Mapa de contrataciones
Una cuestión que surge es como a pesar del pico de afiliaciones se producen tantas resoluciones o más que antes de la reforma laboral -que ha reforzado las firmas de indefinidos- y de los desequilibrios económicos, Y los expertos apuntan a la calidad de los contratos y su escasa capacidad de resiliencia tras los picos de actividad estacional que impulsan la contratación.
El reciente informe de Fedea sobre el efecto de la reforma laboral en el mercado de trabajo arroja cierta luz sobre esta tendencia. Y la explicación parece estar en el aumento de la mortalidad de los contratos indefinidos, los protagonistas de la nueva regulación, y la caída de duración de los mismos. En este caso, además, afecta sobremanera el hecho de que la hostelería acumula una buena porción de los nuevos fijos discontinuos, que se han mostrado altamente volátiles al ciclo estacional.
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El 'think tank' asegura que ha aumentado la conversión de trabajadores temporales en indefinidos, pero, por otro lado, se constata una reducción en la duración de los contratos indefinidos ordinarios. «Ello se debe a que el mercado laboral español tiene unos patrones en el calendario «muy marcados», señalan los expertos.