La inflación golpea el turismo patrio: los españoles viajaron un 7% menos y gastaron un 4% más en el segundo trimestre

Si hace apenas cuatro días el mismo instituto estadístico daba a conocer que en agosto las pernoctaciones hoteleras de los españoles descendieron un 1,3% respecto al mismo mes del año anterior, ahora arroja estos malos resultados del turismo patrio en abril, mayo y junio. De estos tres meses, el último fue el que registró el mayor número de salidas (16,8 millones), mientras que la duración media más prolongada correspondió a abril (3,5 noches fuera). En lo que se refiere al gasto, en términos absolutos fue de 13.858,4 millones de euros en todo el trimestre, como ya se ha dicho, un 3,9% más alto que en 2023.

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No obstante, hay diferencias dependiendo de si el destino era nacional o extranjero. Para los españoles el único tipo de turismo que está aumentando es el internacional. Concretamente, en el segundo trimestre hubo 4,6 millones de viajes al extranjero, un 7,8% más en términos interanuales. Por el contrario, los viajes dentro de nuestras fronteras fueron 40,45 millones, un 8,3% menos. Lo importante es que en el primer caso el desembolso total subió un 14,6% y en el segundo bajó apenas un 0,6%, mucho menos que el número de salidas. A su vez, el estipendio medio diario estuvo en los 94 euros, 79 euros cuando se visitaba un destino interno y 158 euros cuando se iba al extranjero.

Y ¿en qué gastan más los españoles? Según el INE, para los que se quedaron dentro del país lo más caro fue el alojamiento, que se llevó un 26,9% del presupuesto, y para los que visitaron un destino extranjero fue el transporte, con un 31,5%.

El incremento de las escapadas fuera de nuestras fronteras, que son más caras, explica parte del aumento del desembolso, pero igual de importante es la inflación, que está haciendo mella en la capacidad viajera de los españoles.

Contactado por ABC, Carlos Abella, secretario general de la Mesa del Turismo –una patronal líder del sector–, explica que los elevados precios de este año eran esperables porque las empresas turísticas tenían que «recuperar lo perdido por culpa de la pandemia y hacer frente a las deudas». Parecería que los efectos del ‘boom’ del turismo que siguió al fin de los confinamientos se están alargando mucho en el tiempo, pero Abella nos lo explica.

Tras el parón por la pandemia, durante los tres años siguientes se produjo una inflación disparada que, sin embargo, las empresas no repercutieron inmediatamente en sus clientes. No lo hicieron porque «tenían que recuperar la demanda», aclara este experto, antes de añadir que esta situación no se alargará mucho más en el tiempo. Aún no hay cifras definitivas, pero los datos que manejan las empresas hoteleras indican que para septiembre habrá visos de recuperación en el turismo de residentes, y lo saben por el aluvión de reservas anticipadas que ya se han registrado para inicios de otoño.

Volviendo a los datos del INE para abril-junio, otra curiosidad es la de las diferencias por CC.AA. En cuanto a la recepción de viajeros españoles, Andalucía lidera la tabla con un 16,6% del total, seguida de Cataluña (14,2%) y Comunidad Valenciana (10,4%). Del lado contrario, las comunidades que más turistas emitieron fueron la Comunidad de Madrid (18,4% del total), Cataluña (17,9%) y Andalucía (14,6%). Esta última cifra está en línea con la población que tiene cada región, por eso el INE elimina el ‘efecto tamaño’. Hecho esto, continúa liderando Madrid, con 1.188 viajes por cada 1.000 habitantes, y le siguen País Vasco (1.119) y Aragón (1.106).