España ya es el país de la UE donde las grandes empresas pagan más impuestos
Bruselas desmonta el relato gubernamental sobre la baja contribución de las mayores corporaciones españolas y revela que son las que soportan una carga fiscal más alta de toda Europa
Hacienda obligará a las empresas españolas a pagar por el tipo mínimo nacional y por el europeo
El anuncio el último día del pasado mes de febrero del traslado de la sede de Ferrovial a Países Bajos, y la asociación casi automática que el Gobierno hizo de la salida de uno de los gigantes del Ibex 35 a motivos fiscales, desencadenó ... de inmediato un agitado debate político y social en torno a la mayor o menor oportunidad de la estrategia fiscal del gabinete Sánchez de incrementar las cargas fiscales sobre las grandes empresas que operan en España.
Las multinacionales españolas pagan ya el 66% de los impuestos por sus beneficios en otros países
Las gigantes empresariales domésticos pagaron 12.502 millones por el Impuesto de Sociedades en 2020, a un tipo efectivo del 24,8%
Bajo el presupuesto de la presuntamente escasa contribución fiscal de las grandes corporaciones empresariales domésticas a la caja común, el Gobierno de coalición ha ido aprobando medidas orientadas a incrementar los impuestos que estas pagan a la Hacienda Pública como la instauración de un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades para todas las que facturen más de 20 millones de euros, el establecimiento de un tipo del 5% sobre los dividendos recibidos de sus filiales en el extranjero o, más recientemente, la limitación al 50% a la aplicación de créditos fiscales por las pérdidas de años anteriores.
La estrategia del Gobierno parece haber conseguido su objetivo. Según el último informe sobre fiscalidad de la Comisión Europea, que año tras año analiza la orientación de la política fiscal de los países de la Unión, España ya es el país de toda la UE en que las grandes empresas no financieras pagan un tipo efectivo más alto sobre sus beneficios.
Impuestos a las grandes empresas en la UE
Tasa fiscal efectiva sobre grandes empresas no financieras
UE27 18,8
20,4 Zona euro
29,0
España
Alemania
Francia
Italia
Malta
Países Bajos
Bélgica
Austria
Luxemburgo
Portugal
Grecia
Dinamarca
Finlandia
Eslovaquia
Suecia
Eslovenia
Rep. Checa
Letonia
Polonia
Croacia
Rumanía
Irlanda
Chipre
Lituania
Hungría
Estonia
Bulgaria
28,8
26,0
23,9
23,3
23,2
23,1
23,1
21,8
21,4
21,1
19,8
19,6
18,7
18,7
17,3
17,0
16,7
15,9
14,8
14,7
14,1
13,3
12,7
11,1
10,2
9,0
Fuente: Informe Anual de Fiscalidad de la Comisión Europea / ABC
Impuestos a las grandes empresas en la UE
Tasa fiscal efectiva sobre grandes empresas no financieras
Zona euro 20,4
UE27 18,8
29,0
España
Alemania
Francia
Italia
Malta
Países Bajos
Bélgica
Austria
Luxemburgo
Portugal
Grecia
Dinamarca
Finlandia
Eslovaquia
Suecia
Eslovenia
Rep. Checa
Letonia
Polonia
Croacia
Rumanía
Irlanda
Chipre
Lituania
Hungría
Estonia
Bulgaria
28,8
26,0
23,9
23,3
23,2
23,1
23,1
21,8
21,4
21,1
19,8
19,6
18,7
18,7
17,3
17,0
16,7
15,9
14,8
14,7
14,1
13,3
12,7
11,1
10,2
9,0
Fuente
Informe Anual de Fiscalidad de la Comisión Europea
ABC
El informe, que Bruselas acaba de publicar hace apenas unos días, utiliza una metodología que trata de armonizar el tipo impositivo efectivo que pagan las empresas en cada país de la Unión y concluye que en 2022 el tipo efectivo medio que pagaron las grandes empresas en España fue del 29%, por encima del 20,4% que se paga de media en los países del euro y del 18,8% de la UE.
El tipo efectivo que las grandes empresas no financieras pagan en España supera el que pagan las grandes corporaciones alemanas (28,8%), las francesas (26%), las italianas (23,9%) y también las que tienen su residencia en los Países Bajos (23,2%), según lo que recoge el informe de la Comisión.
Enmienda de totalidad al relato del Gobierno
A consulta de ABC, fuentes del Ministerio de Hacienda declinaron valorar los resultados del 'ranking' de la Comisión que sitúa a España como el país que más grava a sus grandes empresas y se limitaron a recalcar que la tributación de las pequeñas y medianas empresas «que son una parte muy importante del tejido productivo» no está reflejada en el informe y que en ese segmento el Gobierno «rebajó el tipo nominal del Impuesto de Sociedades del 25% al 23% en la reforma fiscal».
La tesis que ha venido sosteniendo el Gobierno de Pedro Sánchez, apoyado en las fuentes estadísticas proporcionadas por la Agencia Tributaria, es que la contribución fiscal de las grandes empresas españolas era inferior a la necesaria y que en muchos casos era menor, en términos porcentuales, a la realizada por las pequeñas y medianas empresas, lo que ha señalado como un elemento a corregir.
La ofensiva gubernamental que ese ha producido bajo lemas como pagar el millonario coste de la subida de las pensiones con incrementos de impuestos a las grandes empresas y las grandes fortunas se ha sostenido en parte en fuentes estadísticas controvertidas, que año tras año arrojan que el tipo efectivo que pagan los grandes grupos empresariales españoles en el Impuesto de Sociedades ronda apenas el 5%, cuando ese resultado surge de la comparación de la cuota fiscal pagada en España con los beneficios globales de la compañía, que en el caso de las grandes corporaciones multinacionales no están sujetos a impuestos en España porque ya se ha tributado por ellos en otros territorios.
La preocupación de las grandes empresas por el clima de opinión creado por estas estadísticas oficiales y, sobre todo, por su utilización a beneficio de inventario por parte de determinados partidos políticos y miembros del Gobierno les han llevado a solicitar formalmente a la Agencia Tributaria en el marco del Foro de Grandes Empresas el cese en su publicación o al menos su no utilización como referente de la tributación efectiva de las grandes empresas en el Impuesto de Sociedades. Sostienen que esas estadísticas ofrecen una imagen distorsionada de lo que pagan las grandes empresas.
Golpe a la competitividad
Mientras en España el Gobierno se ha embarcado en una ofensiva fiscal sobre las grandes empresas, en Alemania uno de los más influyentes centros de pensamiento económico del país, el ZEW, lanzaba una llamada de atención el pasado mes de febrero a cuenta de esta misma estadística (referida a 2021), que situaba al país como el segundo país con un tipo efectivo más alto en el Impuesto de Sociedades y alertaba del riesgo de que muchas empresas acabaran optando por ubicar sus inversiones fuera de Alemania si no se abordaba una profunda reforma de la fiscalidad corporativa.
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La subida de los impuestos sobre las empresas en España ha alentando la recuperación de la recaudación proporcionada por el Impuesto de Sociedades, que tras varios año de capa caída aportó en 2022 más de 32.000 millones de euros tras aumentar cerca de un 21% respecto al año anterior; pero también ha provocado un retroceso significativo de España en los índices globales de competitividad a cuenta tanto de las subidas en el Impuesto de Sociedades como de las subidas de cotizaciones sociales.
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