El plan de Escrivá para reducir la brecha de género se limita a mujeres de entre 35 y 45 años

Como novedad, el Gobierno planteó ciertas mejoras para la cobertura de las lagunas de cotización y reducción de brecha de género en la cuantía de las pensiones. Pero sin presentar modificaciones sobre los puntos grandes que enarbolarán el real decreto con esta parte de la reforma. Concretamente, gabinete técnico del ministro José Luis Escrivá planteó la posibilidad de cubrir las lagunas de cotización que registren las mujeres entre los 35 y 45 año elevando hasta el 80% de base mínima entre los meses 49 al 72 a mujeres entre 35 y 45 años y hombres que hayan sufrido en esos años una interrupción de su carrera laboral después de tener un hijo.

Fuentes cercanas a la negociación aseguraron al término de la reunión que pese a haberse producido avances en materia de brecha de género, esta propuesta de cobertura de lagunas de cotización resulta más limitativa que la puesta sobre la mesa hace solo una semana y, además, «perjudica más aún a las mujeres».

Explican que la propuesta empeora considerablemente la que se puso encima de la mesa hace solo una semana ya que, entonces, aunque el Gobierno planteó una menor cobertura de cotizaciones en los últimos meses, del 49 al 72, del 60%, los supuestos recogían toda la carrera profesional de los beneficiarios y no quedaba acotada a una década. Eso quiere decir que solo en estos casos, si el beneficiario tiene entre 35 y 45 años, se podrá cubrir esos periodos en blanco, lo que implica, en la práctica, una discriminación para, por ejemplo, una mujer con 47 años que esté cuidando a un anciano o que tenga 32 años y necesite también cuidar de sus hijos.

Cabe recordar que la cobertura de lagunas de cotización alcanza igualmente a las personas que sufren un corte en su carrera laboral por atención a menores, dependientes y ancianos. Por lo que ningún cuidador que vea afectada su vida laboral por estas causas y que esté fuera del rango de edad mencionado podrá disfrutar de esta mejora de cara al cálculo de la cuantía inicial de la pensión de jubilación.

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«La propuesta del Gobierno es claramente insuficiente en materia de integración de lagunas de cotización, habiendo un avance insuficiente en relación con el complemento para reducir la brecha de género y un avance algo mayor en relación con las propuestas que hemos hecho de periodos cotizados por excedencias en el cuidado de hijos, mayores o de reducción de jornada«, señalaba el negociador de CC.OO. en la mesa de pensiones Carlos Bravo al término de la reunión.

En este sentido, tanto desde el lado de la patronal como por el lado de los sindicatos sí que ven altamente difícil poder llegar a un acuerdo para esta segunda parte de la reforma antes de finalizar el plazo marcado por Bruselas. «En este marco, el movimiento de la mesa es muy lento, extremadamente lento, y por tanto difícil de poder vaticinar que se vaya a cumplir el plazo que el Gobierno está marcando de terminar antes del 31 de diciembre», señalaba Bravo.

En este sentido, la reunión del lunes, la tercera en tres semanas después de que el Ejecutivo haya estado más de dos meses sin comunicarse oficialmente con los representantes de empresas y trabajadores, tampoco sirvió para deshacer la pinza en la que se encuentra el Gobierno. De entrada, los agentes sociales volvieron a comunicar a los representantes de la Seguridad Social que si quieren un plácet a la medida de ampliar los años de cotización para el cálculo de la pensión deberían primero abordarla con los partidos políticos en el Pacto de Toledo, ya que no reconocen este punto de la reforma como uno de los mandatos salientes de las recomendaciones de la comisión.

«Las medidas principales que plantea el Gobierno quedan al margen de los consensos alcanzados en el marco del Pacto de Toledo», apuntan a ABC fuentes de la CEOE reiterando en este punto su «oposición» al 'plan Escrivá' «entendiendo que las propuestas suponen tanto un recorte de derechos como un encarecimiento de los costes laborales que perjudicarán el mercado laboral».

También los sindicatos plantearon tras la reunión que el punto de la ampliación de los años de cotización para el cálculo de la pensión que «el Gobierno ha insistido en la propuesta y ha vuelto a tener la misma respuesta de los agentes sociales: no está n las recomendaciones del Pacto de Toledo». En este punto, Bravo añadió que tampoco hay constancia de que estas propuestas tengan un apoyo parlamentario por lo que es incomprensible que el Gobierno se obstine en debatir la misma.

En cuanto al destope de bases de cotización durante los próximos 25 años más de lo mismo. La patronal condena este punto de la reforma al suponer nuevos incrementos de los costes laborales para las empresas, además de para los trabajadores. Y recuerdan el ataque a la contributividad del sistema que supone incrementar la pensión máxima diez veces menos que las cotizaciones de los sueldos más altos. «Se mantiene, además, la vulneración de los principios de contributividad y equidad intergeneracional».

Pero en este punto la Seguridad Social también choca con el planteamiento de los sindicatos. «Se mantiene una propuesta claramente insuficiente en relación el incremento de ingresos derivado de la actuación de destope sobre las bases máximas y de los salarios más altos», apuntaba Bravo. Fuentes de UGT señalan al respecto que «el 30% de subida de las bases máximas es escaso».