Escrivá arremete contra el presidente de Ferrovial: «Qué mala consejera es a veces la codicia»
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, también se ha mostrado en contra del traslado a Países Bajos de la constructora y la acusa de hacer «dumping fiscal»
El Gobierno sigue saliendo en tromba contra Ferrovial. A las reacciones ayer de las vicepresidentas Calviño y Díaz, se suma hoy la del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha arremetido directamente contra el presidente ejecutivo de la constructora, Rafael del Pino ... . «Qué mala consejera es a veces la codicia», ha señalado Escrivá en una entrevista concedida a TVE este jueves.
Escrivá ha tildado las intenciones de Ferrovial de trasladar su sede social de Madrid a Países Bajos como un movimiento con «motivación cortoplacista de arbitraje fiscal» por un «pequeño diferencial de tipos» en la tributación de los dividendos obtenidos en terceros países. Lo ha comparado con las decisiones que tomaron entidades bancarias antes de la crisis financieras de «mucho riesgo» para «obtener bonus y beneficios más grandes y que acabaron con resultados negativos».
Del mismo modo tildó la mudanza como un comportamiento que ocurre de forma extraña y que suele ser «contraproducentes» en una perspectiva de medio plazo.
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Desde el otro ala del Gobierno también se han sucedido las reacciones. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, calificó el traslado de Ferrovial como un claro caso de «dumping fiscal» y reclamó a Bruselas medidas conjuntas para «erradicar paraísos fiscales» dentro del continente. Algo que pidió tras calificar el modelo tributario español como «justo».
Ferrovial anunció el pasado martes sus intenciones de trasladar su sede social de España a Países Bajos. Un movimiento que quiere efectuar realizando una fusión a la inversa: la sociedad que ya tiene en Países Bajos, que controla el 86% de sus activos, absorberá a la matriz y la empresa se convertirá en una sociedad anónima europea. El fin es poder cotizar en los mercados de España y Países Bajos, y pedir la entrada en la Bolsa de Estados Unidos. La empresa también lo justifica por el «marco jurídico estable» que le proporciona el país neerlandés y una calificación crediticia de AAA para su deuda soberana.
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