Endesa agita la guerra de precios eléctricos con la llegada del otoño

Según el comparador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), para un consumo de 3.000 kW/h al año —que sería un gasto estándar de un hogar medio—, la compañía que ahora mismo muestra los precios más bajos es Endesa. La compañía dirigida por José Bogas, de esta manera, mete presión a su gran rival, Iberdrola, en una pugna por ampliar su cartera de clientes.

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En los puestos altos de este comparador, que ofrece las tarifas más atractivas del mercado libre, esto es que se fija los precios entre el usuario y la compañía, aparece Energya VM, la empresa que todavía está en manos de la familia Villar Mir. Se trata de una compañía de las denominadas independientes. Su apuesta en precios, por normal general, conlleva el riesgo de que ellos tienen que comprar la energía en el mercado para ofrecerla a sus clientes, y eso va contra sus márgenes. No obstante, estas comercializadoras independientes aprovechan periodos de compra anticipada para realizar este tipo de ofertas.

Tras Endesa y Energya VM se encuentran dos de los principales 'outsiders' del mercado: TotalEnergies y Plenitude (Eni). Ambas empresas, muy reconocidas históricamente en el segmento del petróleo, llevan años luchando en el mercado español por encontrar su hueco. De hecho, según los registros estadísticos de la CNMC, actualmente ocupan puestos altos en la clasificación de compañías con más clientes.

Con precios bajos también se encuentra Visalia, una energética que en los últimos meses también ha entrado en pugna por ofertas diferentes tarifas con precios bajos para conseguir captar clientes.

El pasado verano, tal y como publicó ABC, los precios del mercado mayorista de la electricidad estuvieron por encima de los 100 euros el megavatio hora (MWh). Una cifra que se había olvidado tras una primavera donde se alcanzaron cotas muy bajas. En estos momentos, el precio todavía no ha bajado tanto como se pronosticaba, y este fin de semana estará por encima de los 69 €/MWh, una cantidad relativamente alta.

Cabe recordar que los vaivenes del mercado mayorista afecta, principalmente y de forma directa, a los consumidores que tengan contratadas tarifas reguladas (PVPC), o aquellos clientes que están en el mercado libre pero con contratos indexados. No obstante, desde hace meses la tarifa PVPC, que el Gobierno cambió, y ahora también está indexada en el mercado de futuros, ya no solo está referenciada al mercado diario, sino que también incorpora referencias al mercado de futuros.

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Por su parte, los clientes del mercado libre, donde se encuentran las empresas referenciadas anteriormente, negocian con la propia eléctrica el precio de su factura. De igual modo, también existen cada vez más ofertas con discriminación horaria, o incluso tarifas planas.

Los clientes pueden hacer poco para enfrentarse a este tipo de situaciones de cambio a corto plazo. Cambiarse de tarifa, ya sea a la tarifa regulada (PVPC) o la tarifa libre, puede tardar algunos días. Además, se ha comprobado en los últimos meses que ambos modelos tienen cosas buenas y malas.

La solución puede pasar por una tercera vía: las tarifas indexadas, que están dentro del mercado libre. Con los altos precios vividos en 2022, muchos hogares decidieron contratar tarifas fijas para tener más estabilidad ante la volatilidad de precio que arrojaba el mercado. Sin embargo, el contexto ha cambiado de manera importante.

Una de las soluciones para tener lo mejor de ambos mercados es optar por tarifas indexadas para aprovechar los bajos precios para ahorrar en la factura de la luz, además de aprovechar la generación renovable y ser más sostenibles en el consumo. Las fórmulas fijas ofrecen precios delimitados por contrato y sin tener en cuenta el precio de generación de la energía.

Por otro lado, la tarifa regulada (PVPC), ofertada desde 2014 para ofrecer un servicio a precio de mercado diario, ha incorporado desde enero un componente fijo en su cálculo a través del mercado de futuros. Esta medida tomada para reducir la volatilidad de precios que tanto afectó a los consumidores durante la crisis de precios de 2022, ha sido contraproducente debido a los bajos precios del mercado diario. Esto provocó que esta fórmula se encareciese un 10% en enero frente al antiguo cálculo fijado solo al precio diario.