Las empresas españolas piden salir del directorio del ICEX para borrar su rastro de Rusia

Así lo aseguran fuentes de la Oficina Económica y Comercial de España en Moscú. Fuentes de este departamento, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, señalan a este periódico que para publicar el directorio de empresas establecidas en Rusia necesitan el consentimiento expreso por parte de las mismas, aunque explica que «actualmente no disponemos de él».

El listado con la información de las empresas españolas presentes en Rusia durante 2021 estaba disponible en la página web del ICEX hasta hace unos meses. Sin embargo, de un día para otro dejó de aparecer. Desde este organismo informaron en noviembre a este periódico que habían decidido borrarlo «porque era muy complicado actualizar el directorio por la cantidad de empresas que salían de Rusia cada semana». Sin embargo, esta versión es distinta a la que dan los representantes comerciales en Moscú.

En cualquier caso, la cifra de empresas españolas que siguen con presencia en Rusia (aunque no tengan actividad) es desconocida, al menos, públicamente. Si es cierto, que la mayoría de estas 130 filiales apenas contaba con una oficina comercial y pocos empleados. Pero este número podría ser mayor, porque en el registro «no están todas las empresas que puedan estar establecidas, solamente aquellas que nos han dado permiso para figurar», explican desde la Secretaría de Estado de Comercio.

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La sensación es la de que ninguna firma quiere que se le relacione con Rusia tras el conflicto por el daño reputacional que eso supone. Se ha generado un estigma. El repudio se hizo visible cuando el primer ministro ucraniano, Volodímir Zelenski, señaló con el dedo durante su intervención telemática en el Congreso de los Diputados en abril a las empresas españolas que seguían operando en territorio ruso.

Llegó a apuntar, entre otras, a Porcelanosa y Maxam. La primera, se vio obligada a convocar una rueda de prensa de emergencia para explicar que todo se trataba de un mal entendido; que no operaban directamente en el país y que «la única acción comercial que ha tenido lugar en Rusia responde al mínimo de los contratos fijados con los distribuidores multimarca antes de la guerra». Mientras Maxam optó y sigue haciéndolo por el silencio. Este periódico ha intentado contactar con la empresa, pero sin éxito.

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