La empresa familiar, sobre el pack fiscal del acuerdo PSOE-Sumar: «Si matamos a la gallina de los huevos de oro acabamos con todo»

«Las empresas pagamos muchísimos impuestos y somos consciencias de que hay que pagarlos para mantener los servicios públicos, pero si matamos la gallina de los huevos de oro acabamos con todo», ha advertido.

Tampoco ha entrado a valorar otras medidas como la posible reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, muy contestada por la patronal CEOE por ejemplo, cuya mayor o menor eficacia a la hora de favorecer la conciliación ha hecho depender del modo en que lleve a cabo.

Sendagorta ha rechazado valorar si el acuerdo entre los dos principales partidos que han sostenido el gobierno de coalición durante los últimos años contribuye a una estabilidad institucional que el lobby que aglutina a las principales sagas familiares de empresarios del país, como los Del Pino (Ferrovial), los Entrecanales (Acciona), los Roig (Mercadona) o los Osborne , ha venido solicitando en sus discursos públicos durante estos días, pero ha puesto como línea roja el respeto al marco constitucional. «Todo lo que respete la Constitución se puede hablar, pero si no tiene encaje no hay nada que hablar», ha dicho en relación a la posible amnistía sobre los condenados por el procés.

«Existen grandes incertidumbre en lo político, en lo económico y en lo geopolítico, pero sobre estas incertidumbres tenemos una capacidad de maniobra limitada». En su último discurso como presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), cargo que dejará en unos meses, Andrés Sendagorta, que se ha destacado por tratar de recomponer un cierto clima de normalidad con las autoridades gubernamentales, sin mucho éxito, se ha aferrado este martes al marco constitucional como garantía «para el desarrollo de nuestras empresas y para nuestro progreso como país».

«Seguiremos insistiendo con claridad a todos los agentes sociales, empezando por nosotros mismos, en la necesidad de cuidar y fortalecer ambas cosas», se ha comprometido.

En la quinta edición en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido no acudir al foro -alegó problemas de agenda y este martes se ha sabido que esos problemas eran la presentación del acuerdo de gobierno con Sumar-, el presidente del IEF ha valorado el tono cariñoso de la intervención de ayer del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, que subrayó la aportación a la economía y el empleo de las empresas familiares y les agradeció su trabajo.

«Soy muy consciente de que hay que diferenciar entre las palabras y los hechos. No soy ingenuo», ha dicho Sendagorta. «Pero quisiera recordaros que hasta hace bien poco las palabras que escuchábamos no eran ni de reconocimiento ni lo cordiales que fueron en el día de ayer«.

El tono de la intervención de Escrivá fue uno de los asuntos más comentados de la primera jornada del congreso de la empresa familiar, ya que su tono conciliador y de agradecimiento contrasta de forma poderosa con los desplantes que han recibido los empresarios familiares del presidente del Gobierno desde 2018 y con las sobrias intervenciones que han tenido los ministros que han acudido al foro en representación del Gobierno desde entonces.

En su último congreso como presidente, Sendagorta ha querido ver en esas palabras un cambio de actitud del Gobierno hacia el Instituto de la Empresa Familiar. «Nuestro mensaje va calando», ha dicho en el discurso de clausura. Luego, ante los medios, ha destacado que José Luis Escrivá no acudió este lunes a la sesión inaugural del congreso como ministro de día, la condición que impone el protocolo cuando hay un acto público con presencia del Rey, sino en representación del presidente.