El email aún tiene un buzón lleno de posibilidades para el marketing
A pesar del creciente protagonismo de las redes sociales o Whatsapp, las estrategias basadas en el correo electrónico están evolucionando para reivindicar su vigencia
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Icíar Miner
Durante años, el correo electrónico ha sido un indiscutible protagonista estelar en las estrategias de marketing. Su capacidad para ofrecer mensajes personalizados y directos lo convierte en una herramienta notable para las empresas que buscan establecer conexiones significativas con sus clientes. Pero las preferencias y ... los hábitos del consumidor evolucionan al ritmo vertiginoso que marcan las nuevas tecnologías y la digitalización. Redes sociales, mensajería instantánea, el auge de los formatos audiovisuales... la competencia se multiplica y surge la inevitable pregunta: ¿Están las estrategias de email marketing adaptándose lo suficientemente rápido para continuar siendo efectivas? ¿Está su reinado amenazado?
Los expertos subrayan que los pilares del email marketing son muy sólidos. Se trata de una herramienta de conversión muy útil porque presenta el mejor ROI (retorno sobre la inversión) y ofrece la posibilidad de generar un gran volumen de ingresos gracias a la tasa de conversión de contactos a clientes. Además, se ha afianzado como una gran herramienta para fidelizar clientes, mejorar la imagen de marca y aumentar las ventas.
Para José María Visconti, profesor de ESIC University, estas estrategias basadas en el correo electrónico ayudan a que un negocio funcione porque apuestan por un «activo muy valioso que es la base de datos de usuarios, lo que convierte este canal de interacción en uno de los más económicos. Y si esas interacciones se hacen de modo que los usuarios perciban valor y no intrusión, será una forma de crear lazos estables de fidelidad a largo plazo».
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Pero no todos los expertos opinan lo mismo. Para Ana Jiménez-Zarco, profesora de Estudios de Economía y Empresa de la UOC, el email ha perdido vigencia y aunque se adapte al lenguaje y a las recientes tendencias, las nuevas generaciones se seguirán decantando por medios más audiovisuales como medio de interacción.
La finalidad última del email marketing es cumplir un objetivo. Puede ser responder una encuesta, que se apunten a un webinar, descargar un ebook, seguirnos en redes sociales o que compren en nuestra web… No se trata únicamente de la apertura del mail y de la interacción del usuario, sino de transformar esta entrega en conversión y venta. Para ello, lo importante es establecer un único objetivo, captar la atención con una sola llamada a la acción y conseguir la conversión.
En palabras de Lidia Castillejo, responsable de desarrollo de negocio de la plataforma de email marketing Acrelia, «para medir el éxito de una estrategia de email marketing es imprescindible enfocarse en métricas clave que reflejen tanto el compromiso de los suscriptores como el impacto general de las campañas enviadas en los objetivos del negocio». Y estas métricas clave serán las que ayuden a conocer mejor a nuestro público objetivo y poder establecer medidas correctivas para futuros envíos.
Aunque hay canales como las redes sociales o la mensajería instantánea, como WhatsApp o Telegram, que permiten comunicarse de forma muy directa con los clientes, estos presentan limitaciones frente al uso del correo electrónico: estar sujetos al algoritmo limita la exposición de los mensajes y, además, dificulta el seguimiento de la entrega y su visibilidad.
El informe digital presentado por We Are Social Spain 2023 destaca que los usuarios pasan más de dos horas y media al día en las redes sociales, centrándose más en la calidad que en la cantidad del contenido, lo que supone un espacio nuevo de interacción muy atractivo para las compañías.
Esto sugiere la necesidad de equilibrar el uso de diferentes canales de comunicación en las estrategias para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen cada uno y llegar eficazmente a la audiencia deseada.
Tendencias futuras
Entre las tendencias clave en email marketing para 2024, están la importancia de personalizar contenidos para diferentes generaciones, enfocarse en la experiencia de usuario mediante el contenido interactivo y 'storytelling', la reutilización de recursos y contenidos entre canales, la transparencia con los suscriptores para ganar su confianza y la medición de métricas relevantes para el negocio, como las conversiones y e l valor del tiempo de vida del suscriptor.
Y al contrario de lo que se pueda pensar, para muchos jóvenes el email marketing es visto como un medio de comunicación más profesional y confiable. Las redes sociales pueden ser para comunicación informal y de entretenimiento, mientras que el correo electrónico se reserva para asuntos más formales, como comunicaciones laborales, académicas y comerciales.
Para Lidia Castillejo, a medio plazo, el email marketing se verá significativamente influenciado por varios factores tecnológicos, de seguridad y legislativos. La adopción de tecnologías como AMP que permite transformar los emails estáticos en experiencias interactivas y dinámicas sin salir de la bandeja de entrada, la lucha contra el SPAM con la implementación de nuevos requisitos de seguridad para remitentes, y el refuerzo de la legislación de protección de datos, son aspectos clave que moldearán el panorama del email marketing de los próximos años.
En este sentido, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establece obligaciones como consentimiento explícito, derecho a la información, rectificación, supresión, limitación del tratamiento, portabilidad, oposición y seguridad de los datos. El incumplimiento puede resultar en multas de hasta 20 millones de euros o del 4% de la facturación total, en casos graves. Es esencial para las empresas digitales entender y cumplir estas normativas para evitar sanciones y mantener la confianza de los usuarios en la gestión de sus datos.
La irrupción de la IA
Por otra parte, el avance de la tecnología y el boom de la inteligencia artificial generativa van a abrir nuevas posibilidades y permitirán personalizar todavía más las comunicaciones, ofreciendo contenido relevante, segmentado y automatizado.
Por eso, tiene sentido pensar que el correo electrónico seguirá siendo una herramienta confiable y efectiva, ya que tiene una base sólida y probada a lo largo del tiempo, y también puede ser una manera inteligente de equilibrar los riesgos que traen consigo las innovaciones tecnológicas.
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