El INE eleva ahora hasta el 11,3% el desplome del PIB español en la pandemia y añade cuatro décimas al crecimiento de 2021

Esta revisión estadística se hace a partir de la información adicional obtenida de las cuentas anuales de las empresas y de las estadísticas estructurales del INE, que consolidan los datos que con carácter mensual se va difundiendo a lo largo del año con información menos completa.

La fotografía del PIB de 2020 que sale de esta actualización es un punto más sombría que la que ya se conocía. La inversión empresarial se desplomó más de lo estimado, un 13%; el consumo de los hogares también se contrajo algo más; y solo el repunte del gasto público permitió cerrar un tanto esa herida.

El deterioro adicional del balance de 2020 que ha detectado el INE se ceba principalmente en la industria y en determinados ámbitos de los servicios como las actividades profesionales y de ocio, en tanto que la agricultura mostró un comportamiento mejor al que se había visto.

El saldo final son 4.000 millones menos en el PIB del año 2020 y un camino más largo a recorrer hasta recuperar los niveles del año 2019.

El ajuste de la magnitud de la recesión sufrida en 2020 por la economía española ha ayudado a que se revise al alza el crecimiento del año pasado, que no habría sido finalmente del 5,1% como el INE estimó en un principio sino del 5,5%, a horcajadas curiosamente de una recuperación del consumo privado más dinámica de lo previsto frente a un consumo público algo menos vigoroso de lo calculado, pese a la inyección de los fondos europeos, y un crecimiento de la inversión empresarial casi un punto más baja.

«Lo que revelan estos datos es que son los beneficios empresariales a los que más les está costando recuperar los niveles anteriores a la pandemia», explica el director general del Instituto de Estudios Económicos, Gregorio Izquierdo. «Mientras el consumo de los hogares se acerca a los niveles anteriores a la pandemia y el gasto de las Administraciones Públicas está muy por encima, la inversión empresarial sigue lejos de los niveles de 2019».

Pocos minutos después de conocerse la revisión del crecimiento de 2021, el Ministerio de Asuntos Económicos se apresuró a enviar un comunicado en el que destacó la «fuerte recuperación que vienen mostrando todos los indicadores económicos», que atribuyó a la fortaleza de la demanda interna y al buen comportamiento del mercado laboral.

La positiva lectura del Ministerio a la revisión al alza desde el 5,1% al 5,5% del crecimiento de 2021 obvió que el saldo de las revisiones de 2019, 2020 y 2021 deja a la economía española aún más lejos de los niveles que tenía antes de que estallara la pandemia.

España es a día de hoy uno de los tres únicos países de la Unión Europa que todavía no ha recuperado sus niveles de PIB previos al covid y el que está más lejos de lograrlo. La revisión estadística del INE no sólo no ha recortado esa brecha sino que la ha ampliado un poco más, hasta el punto de que tomando las proyecciones de crecimiento a futuro del consenso de los analistas España ya no recuperaría su volumen de PIB anterior a la pandemia a finales de 2023, como se preveía hasta ahora, sino que tendría que esperar a 2024, cerrando un lustro perdido para la economía española.