Las eléctricas preparan subidas de la luz por el uso del gas para tener un mix más estable

Según ha podido conocer ABC en fuentes de diversas compañías eléctricas, la gran mayoría de comercializadoras que operan en España, independientemente de su tamaño, harán revisiones de tarifas durante las próximas semanas.

El motivo se debe al «mix reforzado» que está usando Red Eléctrica desde el pasado 29 de abril, día posterior al apagón. Desde entonces, y para que no haya ningún tipo de problema hasta que se sepa con certeza qué es lo que pasó, el operador de la red ha decidido dar mayor presencia a los ciclos combinados de gas en los mercados de ajuste, una situación que, en último término afecta –al alza– el recibo de todos los consumidores.

El precio del 'pool' se configura cada día de forma automática y, en estos momentos, debido a la alta penetración renovable, tiene un coste barato. Algo que, a priori, beneficia a los usuarios. Sin embargo, como no se sabe muy bien por qué falló la red, el operador del sistema —Red Eléctrica— está usando centrales de gas para ofrecer robustez en un mercado secundario. Eso se debe pagar a las empresas que producen esa electricidad, lo que provoca mayores costes.

De esta forma, las comercializadoras que compran electricidad en ese mercado mayorista —algo que hacen todas las empresas, aunque produzcan energía—, y luego la venden a sus clientes, están en estos momentos perdiendo dinero. Por eso, y ante la incertidumbre de no saber cuándo acabará esta situación, no tienen más remedio que retocar sus tarifas.

La subida que se espera durante los próximos meses es muy variable por diversos motivos. En primer lugar hay que recordar un factor esencial: la potencia contratada del hogar. Por tanto, los clientes con mayor energía pagarán más que quienes, con el mismo consumo, tengan menos capacidad.

El siguiente factor es el propio consumo. No es lo mismo un hogar con una o dos personas, que una casa con una familia y más metros cuadrados donde, por ejemplo, la eficiencia energética en los meses de verano para tener una temperatura agradable es muy distinta.

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Así, según las fuentes consultadas, la variación puede ir desde los 2-3 euros al mes, hasta los 5-6 euros. Y también depende de la tarifa contratada. En este caso, las subidas serán generalizadas y afectarán a todos los tipos de contratos.

Algunas empresas, eso sí, podrán no llevar a cabo estas subidas porque serán capaces de contener los márgenes, pero existe un hándicap esencial: nadie sabe cuánto va a durar el «modo reforzado del mix», y desde el Gobierno no están dando ningún horizonte.

Por tanto, y según trasladan fuentes del sector energético a ABC, la mayoría de compañías van a optar por revisar sus tarifas fijas y, en las próximas renovaciones de contrato, tendrán que hacer variaciones al alza. Y los clientes cuya renovación pueda estar situada a finales de año, y tengan precios estables, es posible que también vean revisadas sus tarifas.

Las empresas pueden hacer estos cambios dado que se trata de un cambio regulatorio drástico a la hora de operar el sistema.

Según explican expertos energéticos a este medio, 2025 se presuponía un año de precios bajos. Los condicionantes eran bastantes: mayor capacidad renovables, tanto eólica como solar; y gran cantidad de agua para desarrollo de hidráulica. Pero esto tiene un hándicap: cuanta mayor penetración renovable, se necesita del respaldo del gas. Por eso, según ha adelantado ABC esta semana, las emisiones de CO2 han subido. De igual modo, el precio no ha terminado por ser más bajo que el año pasado, al menos en el coste mayorista sin la aplicación del mercado de ajustes.

De media, según datos del operador del mercado (OMIE), en los primeros cinco meses de 2024 el precio medio del 'pool' fue de 35 €/MWh, mientras que en lo que va de año ha sido de 59 €/MWh, una subida sustancial a la que se debe añadir los mercados de ajuste.