Economistas y promotores piden un pacto de Estado para que el problema de la vivienda «no estrangule» a la economía española
Defienden que las actuaciones deben volcarse del lado de la oferta y centrarse en el desarrollo del alquiler
El Banco de España critica los límites al alquiler y pide que se incentive a los grandes tenedores
Mesa debate durante la jornada de Funcas
Un pacto de Estado para que la vivienda deje de ser un quebradero de cabeza para los jóvenes, pero también para la economía española, que dentro de unos años podría verse perjudicada por los efectos colaterales de su escasez. Esa es la principal conclusión que ... se puede extraer de la jornada sobre la Situación del Mercado Inmobiliario y Política de Vivienda, que ha celebrado Funcas este lunes y en la que ha participado distintos economistas y profesionales relacionados con el sector de la construcción. «El Banco de España calcula una necesidad de 600.000 viviendas, que no se podrán llevar a cabo sin la colaboración público-privada, pero también se necesita un amplio consenso legislativo para sacar reformas como la ley del Suelo», ha remarcado el director general de Funcas, Carlos Ocaña, durante la presentación del encuentro.
Todos los participantes han coincidido en que el de la vivienda es ya un problema de Estado y piden que las actuaciones se centren en elevar la oferta. Durante su intervención, el director general de economía y estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha recordado que el problema de accesibilidad a la compra y el alquiler es heterogéneo -más elevado en las zonas de mayor dinamismo económico y con actividad turística- y afecta especialmente a jóvenes y a colectivos con rentas más bajas como la población inmigrante. «Puede estar detrás de los problemas de emancipación de los jóvenes y por tanto afectará a la tasa de natalidad ahondando aun más en el problema de envejecimiento que ya tenemos», ha remarcado.
El representante del supervisor español ha pedido que se trabaje en actuaciones destinadas al mercado del alquiler, pero cree que no hay una solución para el corto plazo. Asimismo, ha recordado que el control de precios implantado por la ley de Vivienda puede generar afectos adversos como la expulsión de los colectivos a los que la norma busca proteger y el desplazamiento de la oferta a segmentos como el arrendamiento de la temporada, tal y como aseveró el Banco de España en su informe anual correspondiente al ejercicio 2023.
Recetas milagrosas hay pocas, pero cada pequeño paso cuenta. Durante la mesa debate que ha moderado la subdirectora de ABC, Yolanda Gómez, Enric Fernández, director de planificación estratégica y estudios y economista jefe de Caixabank, ha pedido un marco jurídico que saque al mercado más suelo para construir, y para ello cree fundamental que salga adelante la reforma de la ley del Suelo que el PSOE retiró hace unas semanas del Congreso al verse sin los apoyos parlamentarios necesarios. «La política de vivienda debe ser una cuestión de Estado y para que una norma tenga estabilidad requiere que se apruebe con un amplio consenso», ha subrayado.
Fernández ha situado a la vivienda como uno de los tres grandes desafíos a los que se enfrenta España junto a la productividad y el paro juvenil. Y ha defendido que España necesita proyectos de colaboración público-privada como el plan Vive de la Comunidad de Madrid, que ofrece un acuerdo de concesiones y de superficie muy atractivo para el capital privado.
En esa línea se ha expresado también Beatriz Toribio, secretaria general de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), que ha abogado por implantar un IVA reducido para que las promotoras se interesen por el desarrollo del alquiler. «Actualmente, muchos concursos quedan desiertos porque los números no salen», ha asegurado.
La representante de los promotores cree que existe una necesidad acuciante de alquiler porque durante años ha estado en un segundo plano, pero cree que no hay que dejar de lado la construcción de vivienda nueva destinada a la compraventa, tras verse desplomada su producción a menos de 100.000 unidades anuales desde 2010, cuando antes de la crisis del ladrillo el ritmo de construcción alcanzaba las 600.000 casas al año. «La propiedad ha protegido a muchas familias porque es un elemento de desarrollo y bienestar. Pero el alquiler no es una opción, sino una obligación». ha aseverado.
Reforma de la ley del Suelo
Toribio también ha pedido que se apruebe cuanto antes en el Congreso la reforma de la ley del Suelo para desatascar los proyectos urbanísticos locales, muchos de ellas atrapados en la burocracia durante años. Pero también ha recordado que el sector sufre por el encarecimiento de los materiales de construcción y, sobre todo, por la falta de mano de obra. «Se está produciendo un envejecimiento muy fuerte de las plantillas. Faltan jefes de obra, gruistas, albañiles y muchos perfiles técnicos y digitales que consideramos que pueden ser cruciales», ha remarcado, a la vez que ha expuesto como solución la apuesta por la vivienda industrializada. «Viene legislación europea muy incisiva y que va a encarecer más la construcción de vivienda y la industrialización nos va a ayudar a enfrentar la coyuntura de mejor manera».
Sobre los problemas del sector para encontrar trabajadores, el director de coyuntura económica de Funcas, Raymond Torres, ha recordado que en España hay unos 250.000 jóvenes en el paro que tienen la ESO o una FP y que con formación complementaria podrían sumarse al sector. En este sentido, ha echado en falta la figura del prospector de empleo que existe en otros país europeos. «En España, las oficinas de empleo reciben a los parados pero no existe esa proactividad de acercarse a las empresas para conocer sus necesidades de trabajadores».
Sobre las dificultades de acceso a la vivienda, Torres ha destacado que la mayoría de los esfuerzos de construcción se vuelcan en la vivienda libre en propiedad, cuando el problema está en el alquiler. «Cuando el suelo se desarrolla para venta, el precio es muy alto y solo acceden hogares que ya disponen del capital financiero necesario y no llega a la gente que verdaderamente lo necesita». «En España, el 41% de los hogares con renta baja tienen acceso a una vivienda en alquiler cuando en Europa alcanza el 55%», ha añadido Torres.
La vivienda vacía, insuficiente
Como solución, en los últimos años, el Gobierno ha tratado de incentivar el incremento de oferta en alquiler permitiendo a los ayuntamientos castigar con recargos del IBI a los propietarios con viviendas vacías. Pero para Aniceto Zaragoza, director general de la agrupación de fabricantes de cemento de España (Oficemen), esta ha sido una medida más que insuficiente. «Hay 3,8 millones de casas deshabitadas, pero están en poblaciones pequeñas, de menor demanda y en situación muy limitada de prestaciones, por lo que deberían ser objeto de reforma completa».
Para Zaragoza, hacen falta muchas más casas de las que estima el Banco de España, «se necesitan millones», ha dicho. Y cree que para lograr ese incremento de oferta es fundamental disminuir el papeleo necesario en España para construir vivienda. «Los tiempos de administración en España son inasumibles. Es un elemento perverso: es muy fácil bloquear los proyectos y las personas que están en contra usan esa debilidad a su favor. Hay que replantear las tramitaciones para que los plazos sean razonables», ha sentenciado el directivo.
Santiago Carbó, catedrático de la Universidad de Valencia y director del área financiera y digitalización de Funcas, ha clausurado la jornada reiterando la necesidad de vivienda en España «para no estrangular el crecimiento de la economía». «Necesitamos pensar en incentivos fiscales que sirvan para generar oferta. No es un debate fácil. Requiere un gran pacto de Estado. Falta disponibilidad de suelo, seguridad jurídica y que aparezcan recursos humanos para atender el crecimiento de la oferta, pero sin incurrir en errores del pasado».