Las dudas financieras allanan el camino a las divisas digitales de los bancos centrales

Los expertos creen que la incertidumbre impulsa unas soluciones que mejoran la eficiencia y la transparencia del sistema de pagos y ofrecerían más estabilidad

El euro digital, un cambio potencialmente revolucionario

Marzo ha sido un mes convulso para la banca. A un lado del Atlántico, el Silicon Valley Bank fue intervenido por los reguladores de EE.UU. debido a su falta de liquidez bancaria e insolvencia causada por una mala gestión del riesgo. Mientras tanto, ... a este lado del océano, el gigante bancario suizo Credit Suisse, tras sufrir drásticas caídas en bolsa por las dudas sobre su situación financiera, ha llegado a un acuerdo para ser adquirido por su rival UBS, una operación propuesta por el regulador financiero en un intento de restablecer la confianza en el sector bancario del país.

Este contexto de pánico bancario se produce justo en un momento en el que están en debate la regulación de las monedas digitales de bancos centrales (CBDC), es decir, el euro o el dólar digital. «Sí, la reciente crisis bancaria va a acelerar la implementación. Hemos visto durante las últimas semanas cómo el supervisor ha tenido que inyectar liquidez para rescatar entidades en Estados Unidos», dice Luis Garvía, director del máster en riesgos financieros de Comillas Icade.

Son varias las voces que defienden que los CBCD podrían ayudar a estabilizar los mercados financieros, ya que permitirían controlar mejor el flujo de dinero en una situación como la que vivimos desde hace 20 años, en la que los bancos centrales con los tipos de interés mueven las palancas de la economía mundial. «Con el dinero tradicional estas inyecciones se realizan con poco control, en cambio con las CBDCs se pueden atender estas necesidades de liquidez de forma quirúrgica. El BCE está en proceso de investigación», añade Garvía.

El factor seguridad

Este contexto de crisis bancaria añade un factor más a los que influyen en los bancos centrales para explorar la posibilidad de lanzar sus propios CBDC. «La pandemia de Covid ha tenido un impacto significativo en la economía global, lo que ha llevado a muchos gobiernos y bancos centrales a buscar formas de apoyar a sus economías y mitigar los efectos de la recesión económica, incluyendo la actual situación de elevada inflación», dice Miguel Ángel Barrio, director del máster online en finanzas digitales e innovación del Instituto de Estudios Bursátiles.

El 62% de los bancos centrales está en fase de prueba de las CBDC

«Las autoridades han visto los beneficios potenciales de una moneda digital emitida por un banco central para ayudar a facilitar las transacciones, mejorar la eficiencia del sistema de pagos y proporcionar una mayor estabilidad financiera», añade Barrio. El profesor incluye otras oportunidades en la implementación de las CBDC como la posibilidad de ofrecer transacciones bancarias internacionales a costos significativamente inferiores a las actuales, tanto por eficiencia como por menor o nula intermediación.

Según José Antonio Pinilla, director general de Asseco España, algunas de las ventajas de los CBDC frente a las transferencias online son una mayor seguridad en las transacciones financieras. Entre estas ventajas se incluye reducir la posibilidad de que se produzca un robo de identidad o fraude mientras técnicas como el 'phishing' o el 'smishing'. «El incremento de la seguridad que tienen las monedas digitales gracias a sus diferentes capas o niveles de seguridad harán que sea incluso más difícil la suplantación de identidad», dice Pinilla.

«Según un informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS), nueve de cada diez bancos centrales del mundo se encuentran trabajando en el desarrollo de una moneda digital y el 62% ya se encuentra en periodos de experimentación y prueba de este concepto», añade Pinilla, de Asseco. Estos datos indican la iminencia en la ejecución de los proyectos CBDC, que veremos en nuestras cuentas bancarias en un futuro próximo. «El ciudadano apenas notará diferencia en el día a día. Funcionará igual que los pagos digitales», asegudra Garvía.

Mientras tanto, el lanzamiento de estas monedas digitales plantea varios retos. Según Pinilla, uno de ellos es ganarse la confianza de los ciudadanos para utilizar estos nuevos sistemas de pago, pero también lo es que las CBDC competirían con los sistemas de pago tradicionales, como las transacciones digitales y el uso de efectivo. Otra posible preocupación de los ciudadanos es la protección de su privacidad en el uso de un sistema de pago que registra digitalmente lo que se ha comprado. «Para justamente ganarse esa confianza y conseguir establecerse, las monedas digitales tendrán que demostrar que son capaces de cuidar la seguridad y privacidad de los usuarios, además de actuar con ética e integridad en la gestión de los datos financieros y personales», explica Pinilla.

¿Y las «stablecoins»?

Mientras los bancos centrales deciden lanzar sus programas de CBDC, el ecosistema de criptomonedas ofrece actualmente la posibilidad de utilizar criptomonedas estables, conocidas como 'stablecoins', en las que cada unidad refleja el valor de una moneda real. Un ejemplo es Tether, una cripto que tiene una paridad 1:1 con el dólar. Esto significa que 1 Tether vale 1 dólar, con lo que a través de este sistema es posible utilizar las ventajas de la tecnología 'blockchain' (seguridad y rapidez) para hacer una transferencia en dólares. «En términos absolutos, las CDBC están muy alejadas de las 'stablecoins' actuales y no se prevé una migración de usuarios entre ellas, ya que obedecen a necesidades o filosofías distintas: mientras que las CDBC son emitidas por los bancos centrales, son estos los que controlan no solo la oferta (como cabe esperar) sino también la demanda», dice Miguel Caballero, de Tutellus.

No obstante, el problema de las 'stablecoins' es que esa paridad 1:1 la intentan respaldar invirtiendo en una cartera de activos, por lo que no tiene el peso ni la confianza que tendría una CBDC apoyada por un banco central. De hecho, las mayores pérdidas causadas en la historia del 'blockchain' fueron en 2022 por el escándalo de Terra-Luna, una plataforma que operaba una 'stablecoin' que perdió su paridad 1:1.

«No consideramos que las CBDC sean una amenaza para el sector de las criptos. Nuestra visión es que la adopción de la tecnología 'blockchain' por parte de los gobiernos, tanto a través de CBDCs como de otros esfuerzos más amplios, sirve como validación de la tecnología 'blockchain' y su potencial», dice Javier García de la Torre, director de Binance España y Portugal. En todo caso, la plataforma de despegue de las CDBC parece complemante lista.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios