La digitalización ya no es un hándicap para el sector del golf

La dimensión estratégica del golf va mucho más allá, siendo un sector importante de la economía española. Un reciente informe de IE University estima que esta industria atrae cada año a nuestro país a 1,2 millones de turistas extranjeros de calidad y arroja una facturación que se sitúa por encima de los 12.700 millones de euros anuales. Además, es un catalizador importante de la inversión inmobiliaria, con 42 millones de euros, al tiempo que genera más de 121.000 puestos de trabajo indefinidos y a jornada completa, en su gran mayoría.

Los alrededor de 450 campos repartidos por toda la geografía española, con Andalucía a la cabeza, llevan ya un tiempo poniéndose al día para no perder el tren de la digitalización, pero el avance no es tan rápido como cabría esperar. Si bien se está trabajando mucho en los últimos años, la razón que esgrimen desde la federación para explicar este gap es que «un alto porcentaje de federados son mayores de 40 años, y esto ha hecho que el proceso sea más lento». No obstante, el relevo generacional permitirá que la transformación se acelere en la próxima década. Las mismas fuentes apuntan que el gran reto es la universalización. «La digitalización es cara y el golf es un mundo amplio y diverso», comentan, matizando que «hay clubes con capacidad económica capaces de acometer cualquier plan de desarrollo, incluso apps de reserva propias, mientras que otros más modestos van poco a poco». Actualmente, se está poniendo el acento en avances como aplicaciones de reserva y programas de gestión que se alían con los campos y con los golfistas para mejorar sus resultados.

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Los campos de golf españoles son cada vez más conscientes de que la apuesta por la tecnología es clave para llevar su negocio al siguiente nivel. «Uno de los principales desafíos es hacer de la digitalización un elemento transversal en sus organizaciones con el fin de que sea clave para optimizar la operativa diaria de todos los trabajadores, mejorar la experiencia de sus jugadores y, a su vez, los gerentes tengan en su mano más información para poder tomar las decisiones correctas sobre sus negocios», explica Daniel Sillari, cofundador y co-CEO de Golfmanager, un software para la gestión integral de un club de golf nacido en 2018.

Esta herramienta se presenta como un socio estratégico multidispositivo que funciona 100% en la nube y que facilita una gestión 'all-in-one'. De este modo, no solo «permite a los campos una eficiencia operativa óptima y una toma de decisiones basadas en datos para una mejor administración del club», tal y como asegura su directivo, sino que se amplía a otros servicios como la tienda, el restaurante o la academia, centralizando toda la operativa. Las bondades de este software han logrado convencer a más de 250 campos situados en más 15 países. En España, está presente en recintos tan prestigiosos como Real Club de Golf Sotogrande, la Manga Club Resort, Arabella Golf Mallorca, Finca Cortesín o Infinitum Golf.

La sostenibilidad de los campos de golf siempre ha sido un aspecto polémico, pero lo cierto es que se trata de una actividad comprometida con el medioambiente, puesto que el 88% de las sociedades disponen de sistema de ahorro del agua para el riego y el 70% riegan con agua regenerada. La llegada de la inteligencia artificial y el 'big data' serán decisivos para elevar estos porcentajes. Estas dos disrupciones son la base de Maya, una aplicación nacida en Bélgica hace dos años que promueve la eficiencia en los campos, optimizando recursos y ahorrando costes.

Esta plataforma actúa como «un asistente del equipo de mantenimiento, registrando y avisando de incidencias, revisiones de maquinarias necesarias e, incluso, prediciendo con 72 horas de antelación las principales y más dañinas enfermedades para el campo», afirma Valentine Godin, fundadora y CEO de Maya. Una red de sensores instalados por toda la superficie es la encargada de aportar información sobre las condiciones locales en tiempo real para que estos algoritmos se alimenten y se vayan perfeccionando, ajustando las necesidades de riego para ahorrar hasta un 30% de agua. Maya acaba de aterrizar en España: «Estamos empezando a trabajar con Camiral e Infinitum y ya tenemos un acuerdo con otros cuatro campos para principios de 2024», anuncia Godin.

Si echamos mano de nuestro 'smartphone' para reservar el hotel de nuestras vacaciones o una mesa en un restaurante, ¿por qué no emplearlo también para realizar una reserva en un campo de golf? Este fue el punto de partida de Golfee, una plataforma que permite realizar esta acción en menos de un minuto y en apenas tres clics. Sus fundadores, Javier Iglesias, Bruno Acero y Víctor Zorita, revelan que «ya hay más de 130 campos que venden sus 'green fees' en Golfee y es una cifra que crece semana a semana». Los datos son significativos: 15.000 personas tienen la app descargada y el 50% de los usuarios se convierten en recurrentes.

Consultar la disponibilidad de los campos es muy sencillo porque Golfee «filtra toda la oferta por localización, fecha, hora de juego y precio para que la selección que se elija sea la que más se ajuste a las necesidades del usuario», indican sus portavoces, añadiendo que el objetivo es seguir sumando funcionalidades en los distintos puntos de la cadena de valor del golf como, por ejemplo, una comunidad social. Las expectativas de crecimiento van en la buena dirección con unas previsiones a cierre de 2023 de 300.000 euros de facturación anual.