¿Tengo que hacer la declaración de la Renta si estoy de baja?

Cuando uno no puede acudir a su puesto de trabajo por enfermedad o lesión, el trabajador recibe una compensación económica durante su tiempo de recuperación. Pero en ese caso el salario se reduce y, la base imponible también. Lo que significa, que los ingresos declarados son menores y, por extensión puede variar la cantidad de impuestos a pagar.

Pero hay que tener en cuenta que el descuento por baja laboral varía si es una enfermedad común, que será del 60% de tu salario base, a partir del cuarto día de baja. En cambio, si la baja es por accidente laboral, se reduce al 25% a partir del día siguiente al de la baja. Pero esto es solo aplicable durante los primeros 15 días de baja laboral. A partir del día 16, la empresa debe abonarte el 70% de tu salario base.

Además, la baja laboral puede influir en el cálculo de tu IRPF. Si has estado de baja por un periodo prolongado, es posible que recibieras prestaciones por parte de la Seguridad Social. Estas son consideradas rendimientos del trabajo y deben ser declarados en la declaración de la renta.

Para declarar una baja laboral en la renta es necesario obtener el modelo 190, que refleja los ingresos y retenciones durante el año fiscal. Si lo que tenemos es una baja laboral, se tiene que obtener la correspondiente sobre la compensación económica que se recibe. La cual puede estar sujeta a retenciones, por lo que hay una cantidad que ya puede haber sido declarada.

No obstante, se pueden aplicar deducciones fiscales en la declaración de la renta si la baja laboral se produjo debido a una enfermedad grave, hablamos de una deducción fiscal por discapacidad. También existe la posibilidad de la tributación conjunta. Lo que puede reducir el impacto fiscal de la baja laboral.

Asimismo, si has estado de baja durante todo el año puede que te hayan aplicado una retención menor al que te correspondería si trabajases trabajando. Con lo que es probable que te devuelvan dinero al hacer la declaración de la renta.

Pero si has estado de baja solo una parte del año, puede que tengas que pagar impuestos al hacer la declaración de la renta. Esto se debe a que no se han aplicado retenciones del IRPF por la prestación por incapacidad temporal. No obstante, si te quedan dudas siempre es mejor consultar con un asesor fiscal que te aclare tu situación.