La decisiva capacitación en IA de los empleados no despega en las empresas
Pocas compañías han dado aún pasos adelante relevantes en la formación de sus trabajadores en unas herramientas que ya son imprescindibles
Una formación a lo largo de toda la vida para responder a un cambio que no da tregua

«Hace poco, un directivo de una empresa del Ibex 35 me decía que le prohibieron usar IA por 'riesgos legales'. Su frase fue brutal: 'Es como competir en bici normal cuando todos los demás ya llevan bici eléctrica'». Lo cuenta Jean-Noël Saunier, co- ... fundador de Growit School, empresa especializada en formación digital. De hecho, en los últimos meses no han dejado de aparecer estudios que coinciden en afirmar que la empresa española debería apretar el acelerador en lo que se refiere a formación en IA. Por ejemplo, 'Perspectivas para 2025: cómo las organizaciones están forjando su destino con IA generativa', elaborado por NTT DATA, destaca que el 51% de las empresas aún no ha alineado sus planes de negocio con una estrategia en IA. Ranstad Research también advertía a finales de 2024 de que el 68% de los responsables de recursos humanos reconocía que sus equipos no estaban suficientemente preparados para integrar soluciones de IA en sus procesos diarios. Desde Growit School afirman que solo el 40% de las empresas ofrece formación en IA a sus empleados, mientras que el 72% de los directores de recursos humanos anticipan un aumento en la brecha de habilidades en los próximos cinco años.
«Este desfase subraya la urgencia de programas formativos que capaciten a los profesionales con las competencias necesarias para implementar y gestionar soluciones de IA de manera efectiva. Según datos recientes de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), cuatro de cada diez directivos (44,1%) creen que las empresas que no se adapten a la IA Generativa corren un riesgo cierto de desaparecer. Este dato refleja la creciente percepción de que la innovación tecnológica no es opcional, sino esencial para la supervivencia y el crecimiento empresarial», afirma Jordi Damià director del Máster en IA Generativa de LICEO TIC Training.
«La mayoría de las empresas españolas aún no están preparadas para integrar soluciones basadas en IA desde el punto de vista del talento –explica Jordi Fabregat, director de servicios de transformación en Mercer España–. Aunque el interés y la curiosidad por la IA son indudables, más allá de los chascarrillos, casos de uso muy manidos (como las traducciones o las respuestas a mails) y cuestiones domésticas, muy pocas organizaciones apenas han iniciado el camino de capacitar a las personas para aprovechar al máximo estas herramientas, es más, la mayoría de las empresas adolece de una estrategia de adopción de la IA en sus procesos y operaciones de negocio. La falta de formación específica y la escasez de perfiles con habilidades en IA son obstáculos significativos».
Fabregat indica además que la resistencia al cambio y la falta de una cultura organizacional que fomente la innovación y desestigmatice el error ralentizan a la empresa española. Según un estudio de la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC), solo un 30% de las empresas españolas ha implementado alguna solución de IA, lo que refleja la necesidad de un mayor desarrollo en este ámbito. «Tampoco puede olvidarse que el proceso es muy asimétrico, esto es, la gran empresa (multinacional) va muy por delante de la pyme, la verdadera generadora de empleo en nuestro país», afirma.
«Si no se generaliza el acceso a formación en inteligencia artificial entre trabajadores y empresas, España corre el riesgo de quedar fuera de la próxima gran transformación económica». Es la contundente opinión de Jorge Barrero, director general de Cotec. «La competitividad no se sostiene solo con infraestructuras o con inversión; también hace falta invertir en talento. Y hoy, eso significa personas capaces de entender la inteligencia artificial –explica–. Nuestra experta en activos intangibles, la investigadora Matilde Mas, dice una frase que creo que explica esto muy bien: 'Sin la formación adecuada en quien lo maneja, un ordenador no es más que una máquina de escribir cara'. Creo que es un concepto muy interesante a la hora de hablar de la importancia de añadir capas de inversión en intangibles, como el talento. Si no generalizamos esta capacitación, el riesgo es doble: por un lado, muchas empresas –sobre todo pymes– no podrán adaptarse a los nuevos modelos de negocio, y por otro, los trabajadores quedarán desactualizados frente a un mercado laboral que está cambiando muy rápidamente».
Análisis profundo
De ahí que Cotec esté en pleno proceso de preparación de un proyecto junto al centro de investigación ISEAK, con lanzamiento previsto en otoño, para explorar el grado de penetración de diferentes tipos de tecnología, entre ellas la inteligencia artificial, en las empresas españolas. Este análisis no sólo pretende estudiar su alcance en las empresas, sino también hacer un análisis territorial de su implementación, crear un perfil de las empresas que ya están invirtiendo en el cambio tecnológico, el tipo de tareas para las que se usa y también si esto implica una mayor captación de perfiles TIC. Y es que en España hay escasa evidencia del alcance de la IA.
Jean-Noël Saunier tiene claro que todas las empresas, grandes o pequeñas, tienen una limitación clara: los recursos. «Pero es importante que sean conscientes de que las que integren IA generativa van a tener una ventaja clara en productividad y velocidad de ejecución –explica–. Eso significa poder hacer más con lo mismo: desarrollar nuevos productos, invertir tiempo en innovación o atender a más clientes con los mismos equipos. En cambio, las que no apuesten por la IA se vuelven poco atractivas: ni retienen talento ni lo atraen». Este experto añade que «otro gran freno es el tiempo: los equipos van hasta arriba y no pueden parar para aprender. Lo entendemos. Y eso también obliga a los profesionales de la formación a diseñar programas prácticos donde se aprenda aplicando y que permitan integrar la IA en el día a día. Así es como lo entendemos en Growit».
Saunier explica además que formar en IA no es solo una una cuestión de productividad. «También es una forma de cuidar al equipo: reduce la ansiedad ante el cambio tecnológico, da herramientas para adaptarse con confianza y refuerza el sentimiento de pertenencia. Cuando los equipos entienden el 'para qué' de la IA, la resistencia baja y el compromiso sube».
Desde la perspectiva de recursos humanos, hay varios perfiles profesionales que requieren con mayor urgencia formación en IA. Los analistas de datos y los científicos de datos son fundamentales, ya que son responsables de interpretar y utilizar los datos generados por las soluciones de IA. También es crucial que los equipos de marketing y ventas se familiaricen con la IA, ya que estas herramientas pueden mejorar la segmentación de clientes y la personalización de ofertas. Además, los líderes de equipo y gerentes deben entender cómo integrar la IA en sus estrategias y procesos para maximizar su impacto. Según un estudio de LinkedIn, los roles relacionados con la IA y el análisis de datos son algunos de los más demandados en el mercado laboral actual.
Amenaza real
«Pero no conviene perder la perspectiva social, y no deberíamos dar la espalda a los perfiles más amenazados –explica Fabregat–. Según un estudio del WEF y Mercer, el 80% de los puestos actuales se verán impactados por la IA, de una forma u otra, mientras que un 20% de los puestos verá cómo su contenido se modifica en más de un 50%. Y ya sabemos que el corto plazo y la eficiencia manda, y más en tiempos de alta volatilidad como los nuestros de hoy en día».
Pero, ¿qué nivel de conocimiento sería el adecuado? «A mí me gusta hacer una analogía con la ciudad, el equivalente en el mundo físico, y veo tres niveles posibles –explica Jorge Barrero–. El nivel más bajo sería el de ciudadano. Para caminar por la ciudad hay que conocer algunas reglas: por qué lugares se puede circular, cómo funciona un semáforo, que hay diferencias entre el espacio público y el privado… Un segundo nivel sería el de los trabajadores en la ciudad, los que buscan oportunidades en ella. Y en una tercera capa estarían los constructores de la ciudad, los arquitectos y urbanistas. Con esto quiero decir que en el mundo digital no siempre necesitarás las competencias del equivalente a un arquitecto para circular o para ganarte la vida. No todo el mundo tiene que ser ingeniero de la IA. Hay niveles de competencias que permiten simplemente circular por ese mundo o buscar oportunidades».
Es algo que también aplican en Cotec: «Por ejemplo, este año nos hemos propuesto tratar de incorporar IA en las rutinas de todo el equipo. Pero no todos lo hacen al mismo nivel. Tenemos un 'explorador', que es un compañero que tiene conocimientos más avanzados y que dedica gran parte de su tiempo a probar herramientas que puedan servir para transformar los procesos internos de la organización. Pero el resto no necesitan ser 'arquitectos'. Estos van probando aplicaciones que vean que les van siendo útiles en sus tareas», explica Barrero.
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