Daniel Campo (BASF): «España es el país que más apuesta por el hidrógeno para el mix tecnológico del futuro»

–¿Qué hacen en transición energética?

–En descarbonización, perseguimos alcanzar la neutralidad climática en 2050. Para nosotros el gran reto es la electrificación. En España, ocho de nuestros nueve centros ya funcionan 100% con electricidad de origen renovable, gracias, principalmente, al acuerdo que ha suscrito el grupo con la multinacional energética Engie, que produce parte de su energía verde en parques eólicos instalados en España. En cuanto a procesos productivos, en España analizamos inversiones parecidas a las ya realizadas, por ejemplo, en la sustitución de una turbina de vapor por un motor eléctrico en la planta de deshidrogenación de propano de Tarragona, que ha supuesto una reducción de 34.000 toneladas de CO2 al año, además del ahorro anual de más de 450.000 m3 de agua.

–¿Y en materia de productos y procesos disruptivos como el hidrógeno verde o la captura, uso y almacenamiento de CO2?

–Formamos parte de la solución que ayude a la mejora del cambio climático. De los mil proyectos que tiene la UE relacionados con la transición energética, unos cien vienen de España. Es el país que está apostando de una forma más clara por encontrar el encaje del hidrógeno en el conjunto del mix tecnológico del futuro. Ahora bien, hay que fabricarlo de forma energéticamente eficiente y sostenible económicamente, también.

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–¿Qué novedades presentará BASF en Expoquimia?

–Habrá un extenso elenco de profesionales de BASF presentando casos de éxito basados en nuestros pilares más estratégicos, como los vinculados al reciclaje de baterías eléctricas para una automoción más circular, y modelos de Inteligencia Artificial aplicados para optimizar recursos agrícolas y también en pinturas para automoción, por ejemplo. Pero en BASF trabajamos a lo largo de la cadena de valor, y es por ello que también estaremos compartiendo experiencias sobre la sostenibilidad desde nuestros departamentos de compras a proveedores.

–Explique algunas de sus soluciones en circularidad para un futuro sostenible…

–En esta edición de Expoquimia presentamos nuestra apuesta por el reciclaje de baterías eléctricas. La transformación de la movilidad avanza hacia un escenario de cero emisiones y descarbonización, impulsado por las directrices europeas y acuerdos en la lucha contra el cambio climático. Para lograr los objetivos impuestos es esencial encontrar soluciones innovadoras y sostenibles y, en este sentido, un componente clave para la movilidad del futuro son las baterías eléctricas. La previsión en el aumento de la producción de coches eléctricos durante los próximos años empuja al sector, por un lado, a desarrollar baterías eléctricas más eficientes, con mayor autonomía, con menor tiempo de carga... Y, por otro lado, a cerrar el círculo, reutilizar y reciclar las baterías eléctricas. De forma que los materiales valiosos y muy escasos empleados en su fabricación –como el cobalto, el litio, el níquel o el plomo– se reincorporen a su ciclo vital, cerrando el círculo.

–¿Qué tecnologías aplican al reciclado químico de materiales como los plásticos?

–Existe un potencial de circularidad enorme. Hay que pensar que se producen 400 millones de toneladas de plástico al año. ChemCycling es un proceso que puede convertir aquellos residuos plásticos difíciles de reciclar mecánicamente, tales como plásticos mixtos, plásticos con residuos o envases multicapa de alimentos, que suelen terminar en incineradoras o vertederos, para convertirlos en materia prima para la fabricación de nuevos plásticos, reduciendo así el consumo de recursos fósiles finitos. Además, en este proceso casi no se utiliza energía térmica externa porque el gas de pirolisis genera la energía necesaria para el proceso.

–También destacan en digitalización, con un gran hub en Madrid…

–Sí, 500 personas ya forman parte de este centro de excelencia digital que da servicio a BASF en todo el mundo. Además, a este hub se le une un segundo de alcance internacional, de ingeniería, que dará servicio a toda Europa, tal como anunciamos en marzo. Estará ubicado en nuestro centro de La Canonja (Tarragona) y en Madrid, y refuerza el papel estratégico de la compañía del país.

-¿Qué es lo que aportan los nueve centros en España?

–BASF opera en el país a través de seis empresas y una joint venture, que cubren todo el campo de actividad económica y suministran productos a la mayoría de las industrias del país y exportan al resto del mundo. Contamos con nueve centros de producción que fabrican productos para el cuidado personal y del hogar, recubrimientos para automoción, poliuretanos, soluciones polímericas, propileno, resinas y fungicidas. Además, contamos con una estación experimental agrícola en Utrera (Sevilla), centros de investigación de nuestra marca Nunhems, y nuestro hub digital, que acompaña nuestra filosofía de ofrecer soluciones y un servicio completo al cliente.

–¿Los resultados en España siguen en aumento?

–La cifra de ventas alcanzó en 2022 los 1.562 millones de euros, lo que representa un crecimiento respecto al ejercicio 2021 del 16%, como consecuencia del aumento del precio frente a menores volúmenes debido a una demanda más débil, dinámica esta última que sigue dándose en 2022, como demuestran las cifras del grupo a nivel mundial del primer trimestre, si bien han superado las expectativas de los analistas.

–¿Cómo facilitan la formación en sostenibilidad entre sus proveedores?

–Para BASF, todos formamos parte de la solución y del cambio: en el diálogo con los diferentes grupos de interés y también en nuestro compromiso a lo largo de toda la cadena de valor. La transformación sostenible de las empresas no sólo requiere cambios dentro de la propia organización, sino con la cadena de suministro. Por todo ello, nuestra organización apuesta firmemente por iniciativas como el programa de capacitación Proveedores sostenibles del Pacto Mundial de la ONU España, ICEX y Fundación ICO, en el que ha participado más de 300 proveedores nuestros.