La cuesta de enero pasa factura al mercado laboral: 231.250 empleos destruidos y 60.404 parados más

Los datos hechos públicos este viernes por el Ministerio de Seguridad Social reflejan que en el último año se crearon 523.537 puestos de trabajo, lo que dejó la cifra total de cotizantes a la Seguridad Social en 20.604.761. Es la cifra más alta de la serie original en el primer mes del año, a pesar de suponer 231.250 ocupados menos que el pasado diciembre.

El impulso del empleo y la espiral de subida de cotizaciones han impulsado un crecimiento de las cotizaciones del 10,3% hasta noviembre pasado, último dato disponible, si bien el departamento que dirige Elma Saiz explica que si se descuentan los ingresos procedentes del mecanismo de equidad intergeneracional el alza es del 8,3%. El año comenzó cargado de cotizaciones sociales para pagar la factura de las pensiones, que este ejercicio superará los 200.000 millones de euros, una cifra histórica que obligará las organismo paga las pensiones a seguir endeudándose para poder hacer frente a los desembolsos. Este año lo volverá hacer en más de 43.000 millones.

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La estadística publicada por Seguridad Social y Trabajo viene a confirmar la fatiga del mercado de trabajo ya anticipada por el cierre del pasado ejercicio que adelantó la Encuesta de Población Activa del pasado año. Si bien esta reflejó que a lo largo del ejercicio el empleo resistió, también reflejó que 2023 fue uno de los únicos cuatro años en los que se perdió empleo en la última década, junto con los ajustes de 2022, 2017 y 2016.

Enero tampoco fue un buen mes para los autónomos, uno de los colectivos que más está sufriendo el aumento de los costes. En enero la caída de trabajadores por cuenta propia fue de casi 17.000, aunque si la comparación se realiza sobre enero de 2023 el saldo es positivo en 19.817. Andalucía y Madrid vuelven a ser las regiones que tiran del trabajo autónomo, que cuenta con 3.327.419 de cotizantes.

Las cifras del Ministerio de Trabajo también acusan el final del periodo navideño. El registro sitúa el número total de parados en 2.767.860, lo que supone 60.404 más de los que había a final de 2023, si bien la radiografía del último año refleja un descenso de 140.537 desempleados. El desglose de las cifras permite apreciar como buena parte del ajuste se debe a la finalización de los contratos asociados a la campaña navideña. Por sectores el paro desciende en el sector de la construcción en 1.234 personas y sube en el resto, especialmente en servicios, donde lo hace en casi 59.000 personas, seguido de agricultura (1.256) y de industria, que suma 440 parados más.

Los ministerios dirigidos por Elma Saiz y Yolanda Díaz destacan la caída de la temporalidad en las nuevas contrataciones. En enero el porcentaje de afiliados con contrato temporal retrocedió hasta el 13% (antes de la reforma laboral era del 30%). En el caso de los menores de 30 años, la reducción del nivel de temporalidad es más intensa, bajando en 33 puntos porcentuales (del 53% al 20%) respecto al nivel que tenían antes de la pandemia. Los datos oficiales apuntan a que hay 3,1 millones más de afiliados más con contrato temporal que en diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma del mercado de trabajo.

A lo que no se refiere el Gobierno es a la temporalidad en la Administración. La reforma laboral ha cumplido más de un año y medio de aplicación, un periodo en el que las empresas, a golpe de legislación, han dado un giro radical en el modelo de contratar, que no han seguido el sector público, que aún mantiene tasas de precariedad que rondan el 30%, más del doble de la que registra el sector privado, desoyendo a la propia reforma y al mandato europeo. El Tribunal de Justicia de Luxemburgo ya instó a España a acabar con el abuso de las interinidades y conminó al Gobierno a adoptar una solución. «La condición de interino es excepcional, se debe acabar cuanto antes con la temporalidad», señaló en su momento.