Correos ignora las pérdidas de 25 millones y volará a Latinoamérica

El fiasco de la primera intentona en asociación con Iberojet, la aerolínea de pasajeros del Grupo Ávoris, que según la información a la que ha tenido acceso ABC ha dejado unas pérdidas de al menos 25 millones de euros, 16 de ellos por pérdidas operativas y otros nueve millones que en principio tendrá que asumir el operador postal por la adaptación de un avión de pasajeros como aeronave de carga, no ha disuadido al presidente de la empresa pública, Juan Manuel Serrano, que está dispuesto a doblar la apuesta y poner ahora rumbo a Latinoamérica.

En una respuesta parlamentaria a una pregunta del Grupo Popular sobre el rendimiento de Correos Cargo, la empresa postal del Estado avanza su intención de ampliar su servicio a Latinoamérica después de haber conseguido, asegura, operar al 100% entre Madrid y Hong Kong.

La información sobre la ejecución del acuerdo con Iberojet a la que ha tenido acceso ABC revela que durante el periodo de mayor actividad de Correos Cargo, en los pasados meses de noviembre y diciembre coincidiendo con el día del soltero en China o el black friday, el servicio nunca operó al 100% de su capacidad.

No lo hizo por una restricción fundamental. El Airbus A330 utilizado para realizar los trayectos, diseñado para trasladar pasajeros y no mercancías, no fue adaptado a tiempo para poder alojar carga en la zona de la cabina lo que hizo que en todos los trayectos que se completaron durante ese periodo solo se pudiera cargar la bodega. Esa limitación supuso una merma de la capacidad de carga de hasta el 50% y obligó al operador postal público a elevar a tres las frecuencias semanales para poder trasladar al menos un 75% de la carga que estaba previsto trasladar en dos frecuencias.

Según esa información, en efecto la ocupación media de la zona de carga de la bodega rondó el 100% entre octubre y diciembre, tanto en los trayectos Madrid-China como China-Madrid pero siempre con el lastre de llevar la zona de carga de la cabina al 0%.

Este déficit, debido sobre el papel a la incapacidad de Iberojet y de su matriz el Grupo Ávoris para poner a disposición de Correos unas aeronaves en perfectas condiciones para atender los pedidos contratados por la empresa postal, lastró de forma definitiva la rentabilidad económica del proyecto, que tuvo que afrontar un gasto de combustible muy superior al previsto -por la obligación de realizar más viajes- con un rendimiento económico muy inferior. Correos Cargo llegó a perder 200.000 euros por frecuencia cuando el plan de negocio aspiraba a conseguir un rendimiento neto de más de 8.000 euros por frecuencia.

El desfase entre lo expuesto por Correos en el plan de negocio y los rendimientos obtenidos posteriormente evidencian el fiasco de la aventura china de la empresa pública. Según la documentación del plan de negocio, los ingresos brutos esperados llegaban a cerca de 52,5 millones de euros, pero finalmente fueron de 9,7 milllones. Es decir, facturó cinco veces menos de lo estimado en un principio. Algo que esperaban conseguir al ingresar 252.216 euros de media por frecuencia, pero finalmente generaron 125.503 euros por cada vez que el avión iba y venía desde Madrid a Hong Kong.

El otro flanco de incertidumbre, más allá del tema esencial de si el negocio es rentable o no, es la forma que va a elegir Correos para desarrollar el negocio. El acuerdo con Ávoris, vehiculado a través de una fórmula contractual vinculada a proyectos de investigación e innovación que permite cerrar un acuerdo directo con otra empresa sin necesidad de concurso público, ha sido señalada por los expertos consultados por este diario como una fórmula anómala y probablemente irregular, algo que la empresa niega con rotundidad.

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Tras la ruptura con Iberojet, que iba a ser el socio para el despliegue de este servicio, Correos asegura estar valorando «las fórmulas que ofrece el ordenamiento jurídico y se elegirán las que sean más eficaces para el negocio».

¿Cuál será esta vez el modelo elegido? Correos tiene el ejemplo de otros grandes operadores postales como el germano DHL (Deutsche Post) que posee aviones en propiedad y en alquiler a la vez que mantiene acuerdos de exclusividad de aeronaves con otras aerolíneas para operar una serie de rutas. En total, tiene a disposición alrededor de 300 aviones.

Esta última opción va en línea con la aventura de Correos a Hong Kong. Sólo que en el caso de DHL, la mayoría de los acuerdos que mantiene la compañía, salvo algunas excepciones, son con aerolíneas puramente de carga.